((**Es6.19**)y
quiso que se conformase con una simple promesa. La
gracia de Dios inspiraba a aquel jovencito un vivo
deseo de perfección.
((**It6.7**)) Durante
el mes de mayo de aquel año 1858 se propuso hacer
cuanto pudiera para honrar a María. Mortificó del
todo sus ojos, su lengua y los demás sentidos.
Quiso privarse de algo de recreo, ayunar, pasar
parte de la noche en oración, pero no le fue
permitido por no ser compatible con su edad.
A fines del mes se presentó a don Bosco y le
dijo:
-Si usted está de acuerdo, quiero hacer algo
muy bonito en honor de la Santísima Virgen. Yo sé
que san Luis Gonzaga agradó mucho a María porque
le consagró desde niño la virtud de la pureza. Yo
también quisiera ofrecerle este don, y por esto
deseo hacer el voto de hacerme sacerdote y guardar
perpetua castidad.
Don Bosco le contestó que no tenía todavía edad
para hacer un voto de tanta importancia.
-Sin embargo, interrumpió él, siento en mí una
firme voluntad de entregarme plenamente a María;
y, si me consagro a Ella, ciertamente Ella me
ayudará a cumplir mi promesa.
-Vas a hacer así, añadió don Bosco; en vez de
un voto, limítate a hacer la ple promesa de
abrazar el estado sacerdotal, siempre y cuando, al
acabar los cursos de latín, se vean claras señales
de que eres llamado al mismo. En lugar del voto de
castidad promete únicamente a Dios que, en
adelante, pondrás el mayor cuidado en no hacer
nunca cosa alguna, ni decir palabra, ni un chiste
siquiera, que sea en lo más mínimo contrario a
esta virtud. Pide cada día a María, con alguna
oración particular, que te ayude a mantener esta
promesa.
Quedó conforme con lo que se le proponía, y
unos días después le dio don Bosco un papelito
diciéndole:
-Léelo y practícalo.
Magone lo abrió y leyó:
((**It6.8**))
Cinco recuerdos que san Felipe Neri daba a los
muchachos para guardar la virtud de la pureza.
Apartarse de las malas compañías. No alimentar el
cuerpo con manjares delicados. Evitar el ocio.
Frecuente oración. Frecuencia de los Sacramentos,
especialmente de la confesión.
Lo que allí le decía en pocas palabras, se lo
expuso otras veces más ampliamente. En efecto, le
dijo:
1. Ponte con filial confianza bajo la
protección de María; confía en Ella; espera en
Ella. Jamás se ha oído decir que alguno de los que
han acudido con confianza a María no haya sido
escuchado. Ella será tu defensora en los asaltos
que el demonio lanzará contra tu alma.(**Es6.19**))
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