((**Es5.665**)
14. El Superior General admitirá a los
novicios, los aceptara para la profesión o bien
los despedirá, según mejor le parezca ante el
Señor. Pero observará lo prescrito por el artículo
de la aceptación y tendrá cuidado de no despedir a
ninguno, sin antes ha
DEL VOTO DE OBEDIENCIA
1. El profeta David pedía al Señor que lo
iluminase para poder cumplir su santa voluntad. El
Divino Salvador nos aseguró que él había venido a
este mundo para hacer la voluntad del Padre
Celestial y no la suya. Y precisamente, para
asegurarnos de que hacemos la voluntad de Dios,
emitimos el voto de obediencia.
2. Este voto, en general, se extiende a no
ocuparnos de más cosas que las que el propio
superior juzgare de la mayor gloria de Dios y
provecho de la propia alma.
3. Particularmente se refiere a la observancia
de las reglas contenidas en el proyecto de
reglamento de la casa aneja al Oratorio de San
Francisco de Sales. La observancia de este
reglamento no obliga bajo pena de culpa sino en
aquello que es contrario a los mandamientos de
Dios y de la santa madre Iglesia y a las
disposiciones de los superiores, con obligación
particular de obediencia.
4. La virtud de la obediencia es la que nos
asegura que hacemos la voluntad divina: quien os
escucha a vosotros me escucha a mí y quien os
desprecia a vosotros me desprecia a mí, dice el
Salvador.
5. Cada cual tenga al superior como padre,
obedézcale totalmente, con prontitud, ánimo alegre
y humildad.
6. Nadie se afane por pedir o rehusar cosa
alguna. Si uno sabe que algo le es dañoso o
necesario, manifiéstelo con reverencia al superior
y resígnese en el Señor cualquiera que sea la
respuesta.
((**It5.936**)) 7.
Tengan todos gran confianza en el superior y no
guarden con él ningún secreto. Ténganle la
conciencia abierta siempre que se lo pida o que él
lo crea necesario.
8. Obedezcan todos sin resistencia alguna de
palabra, de obra, ni de corazón. Cuanto más
repugna un mandato al que lo ejecuta, tanto mayor
mérito tendrá ante el Señor, si lo lleva a cabo.
9. Ninguno mande cartas fuera de casa sin
permiso del superior o de su delegado. Al
recibirlas se entregarán primero al superior,
quien podrá leerlas, si lo cree oportuno.
DEL VOTO DE POBREZA
1. La esencia del voto de pobreza en nuestra
congregación consiste en llevar una vida común en
cuanto a la comida y vestido, y en no guardar nada
bajo llave, sin permiso especial del superior.
(**Es5.665**))
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