((**Es5.632**)
eran insistentes, el que respondía a la primera no
podía eximirse de la segunda y la tercera. Con lo
cual ocurría que el que había iniciado las
preguntas, sorprendido por las de su oponente, se
hallaba metido en discusiones que no había
previsto y que se veía obligado a contestar, y
como no estaba preparado, quedaba preso en su
mismo lazo y terminaba diciendo con una sonrisa:
-No sé qué más responder; es un tema ajeno a
mis estudios del que nunca me he ocupado.
Entonces don Bosco aprovechaba la ocasión para
cambiar el rumbo de la conversación y decía:
-Con tanto hablar tenemos el garguero seco y no
nos vendría mal remojarlo.
-Sí, sí; respondía el prelado, encantado de
salir del apuro.
Aparecía el sirviente con lo necesario y don
Bosco, con alguna broma dirigida a él, distraía la
atención de los contertulios, provocaba la risa y
sacaba de apuros al que se daba por vencido. Así
concluía alegremente la asamblea con bromas y
alguna noticia amena.
Esta fue la táctica que don Bosco siguió en
muchas otras ocasiones cuando le interesaba cortar
una conversación sin que nadie se diera por
ofendido.
Los señores romanos, al darse cuenta de que no
era cosa fácil pescarlo en falta y enredarlo con
preguntas, ((**It5.891**)) cesaron
de ponerle a prueba y en cambio le cobraron gran
aprecio y veneración ante los nuevos méritos que
en él descubrían. Estaba una tarde conversando, no
sabemos bien si con el cardenal Gaude o con el
cardenal Altieri, presentes varios prelados,
cuando el Cardenal le dijo:
-Don Bosco, háganos un sermoncito como
acostumbra hacerlo a sus muchachos.
-Pero, >>cómo debo hacerlo?, preguntó don
Bosco. >>Tengo que dirigir la palabra a su
Eminencia y a estos Reverendísimos?
-íHágalo así!
->>Y, no sería mejor que ustedes me hicieran el
sermón a mí y yo los escuchara?
-No, no, añadió el Cardenal; predíquenos como
si nosotros fuéramos sus muchachos.
Y don Bosco comenzó tranquilamente:
<>,1 y siguió un buen rato
contando en piamontés
1 Me cari fieui: mis queridos hijitos. Que era
su forma de empezar en dialecto piamontés. (N. del
T.)
(**Es5.632**))
<Anterior: 5. 631><Siguiente: 5. 633>