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Bosco les había presentado. Sus relaciones con los
Doyen quizá le ofrecieron la oportunidad de pedir
por carta un favor al señor Baudon, Presidente de
la Sociedad de San Vicente de Paúl, quien, al
llegar a Turín algún tiempo atrás, había ido a
visitar el Oratorio. El señor Baudon respondió
afirmativamente a su carta y reproducimos su
respuesta, por la importancia de quien la escribió
y porque fue el principio de unas relaciones que
ya no se cortaron.
SOCIEDAD DE SAN VICENTE DE PAUL
Consejo General
SECRETARIADO-RUE DE FURSTEMBERG, 6
Señor Abate:
Es para nosotros un gran consuelo ayudar a V.S.
en el gran bien que está haciendo; lo único que
nos duele es no poder hacerlo de forma más eficaz.
Correspondemos a la petición que V.S. nos
dirige, asegurándole que le enviaremos los clisés
que desea. En cuanto tengamos preparados nuestros
dibujos mandaremos un borrador a V.S. para que
pueda elegir los que más le convengan, y de
acuerdo con sus indicaciones, nos apresuraremos
para terminarlos ((**It5.708**))
inmediatamente. Le enviaremos también un borrador
del texto, apenas esté preparado.
Reciba, señor Abate, la expresión del profundo
respeto con que tenemos el gusto de profesarnos.
De V.S.
París, 18 de julio de 1857, Santo Tomás de
Aquino.
ss. ss. ss.
AD.BAUDON
Pres. de la Sociedad
PABLO DE-CAUX (Traducción del francés)
Vicepres.Gral.
Mientras don Bosco buscaba a sus alumnos una
buena colocación, parecía además que la fortuna
salía al encuentro de algunos. Había señores que
frecuentemente pedían a don Bosco algún muchacho
pobre y bueno para adoptarlo como hijo. Pero lo
mismo estudiantes que artesanos tenían cierta
repugnancia a cambiar su condición de este modo;
es más, generalmente respondían con una resuelta
negativa a la proposición de aceptar un nombre
ilustre y cuantiosas riquezas. Su pundonor les
hacía apreciar el apellido propio, aunque humilde,
por miedo a que los demás pudieran tomarlos por
niños incluseros y sin familia. El mismo reparo
tenían también sus padres. En efecto, el artesano
de corazón prefiere su honrado oficio.
Don Bosco decía: -Los muchachos díscolos
aceptarían fácilmente,
(**Es5.503**))
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