Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es5.486**) -Estas economías, decía, nos permitirán poder admitir un muchacho más. Y los hijos de don Bosco escuchaban complacientes la voz del padre y aceptaban vivir totalmente faltos de cualquier comodidad y hasta de aquello que hubiera parecido indispensable. Los primeros sacerdotes que constituían la superioridad del Oratorio, tuvieron por habitación una pequeña buhardilla, con una mesita, una silla o un taburete de madera, una palangana para el agua y nada más: para estudiar iban al salón común en medio de los alumnos. El modo severísimo con que también sus alumnos practicaban la pobreza, mereció a aquellos años el título de tiempos heroicos. Este heroísmo se apoyaba en la máxima de Santa Teresa: Cuanto más se le da al cuerpo, tanto menos se da al espíritu. Resumamos con una página del canónigo Ballesio, que vivió ocho años seguidos con don Bosco. <>Creo que esto procedía de la virtud interior y especialmente de su mortificación, de su espíritu de trabajo y su delicadísima castidad, por todo lo cual la persona del siervo de Dios aparecía siempre ante nosotros, que le rodeábamos, santa y santamente limpia>>. (**Es5.486**))
<Anterior: 5. 485><Siguiente: 5. 487>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com