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CAPITULO LI
LECTURAS CATOLICAS -UN ARTICULO DE ARMONIA AL
EMPEZAR EL QUINTO AÑO DE SU PUBLICACION -LOS
VALDENSES EN CASTELNUOVO DE ASTI -ENFERMEDAD Y
PRECIOSA MUERTE DE DOMINGO SAVIO
LA cuaresma del año 1857 duró desde el 25 de
febrero hasta el 12 de abril. Para instruir a los
fieles editó don Bosco en la imprenta de Paravía
un folleto anónimo de Lecturas Católicas,
correspondiente al mes de marzo: La Pascua
Cristiana. Narraba en él los orígenes de esta
fiesta, demostraba la obligación grave de los
fieles de comulgar y añadía normas y
exhortaciones. Algunas semanas después insistía el
periódico Armonía en la necesidad de ayudar y
difundir estas publicaciones.
Con el mes de marzo comienza el quinto año de
la publicación de Lecturas Católicas, por el
sacerdote Juan Bosco. Resulta ocioso insistir en
el gran mérito de esta publicación para la Iglesia
y el pueblo. Es sabido el celo e interés con que
se escriben y difunden estos folletos, tan
apropiados para instruir y educar al pueblo,
aleccionándole sobre sus deberes de cristiano y
ciudadano, y previniéndole contra los peligros a
que se halla expuesta su conciencia tanto en lo
religioso como en lo moral.
((**It5.622**)) íPasan
de setecientos mil los folletos que las Lecturas
Católicas han puesto en manos del pueblo durante
sus cuatro primeros años de existencia!
Cuando se considera el ardor, casi la furia,
con que los protestantes difunden entre el pueblo
las biblias adulteradas, y sus libelos contra la
religión católica, no hay quien no sienta
veneración y reconocimiento por el celo del
ilustre sacerdote don Bosco, el cual, confiado
únicamente en la ayuda que espera de la caridad
cristiana, mantiene y hace prosperar, junto con
muchas otras obras excelentes, las Lecturas
Católicas. Poco ayudan los lamentos sobre la
creciente impiedad de la prensa, si los buenos, a
quienes Dios dotó de sus bienes, son tacaños en
gastar para ayudar a las obras que sirven de
antídoto contra la mala prensa. Cada vez que estos
buenos de pico lamentan los daños de la mala
prensa, sería conveniente que alguien golpease su
espalda y les dijera: -íHola, amigo! Tú que
arremetes como un predicador contra la mala
prensa, >>qué haces para oponerte a ella? >>Cuánto
te gastas durante el año para favorecer a la buena
prensa?
íCuántos enrojecerían y callarían ante
semejante pregunta! Las Lecturas Católicas
(**Es5.442**))
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