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día trece, en un tercer Rescripto, con idéntico
formulario que el segundo, concedía indulgencia de
siete años y siete cuarentenas a los fieles que
asistieran, en la vigilia de Navidad, a los
oficios religiosos del Oratorio. No es fácil
explicar la profunda reverencia e íntima
satisfacción con que don Bosco recibió tan
inestimables favores.
Otra causa de alegría fue la vuelta a Turín, el
quince de junio, del ejército de Crimea.
Asistieron los soldados a una misa en la plaza de
armas, celebrada por el arzobispo de Vercelli,
monseñor d'Angennes y se cantó el Tedéum, al son
de los cañones. Algunos de aquellos valientes,
compañeros del Oratorio Festivo, y entre ellos el
joven Morello, por los que tanto se había rezado,
acudieron a Valdocco para saludar a don Bosco y
fueron recibidos festivamente.
Ad augendam fidelium religionem et animarum
salutem, coelestibus Ecclesiae thesauris pia
charitate intenti, omnibus et singulis utriusque
sexus Christi fidelibus vere poenitentibus et
confessis ac S. Comunione refectis, qui Ecclesiam
Instituti, vulgo Oratorio nuncup. sub titulo
Sancti Francisci Salesii, juvenibus ad pietatem
exercendis qui in periculo versantur, canonice ut
probatur erecti in Civitate seu Dioecesi
Taurinensi, in praecipius B. M. V. I.
festivitatibus, Conceptionis videlicet,
Nativitatis, Praesentationis, Annunciationis,
Purificationis, Visitationis et Assumptionis,
Transitus S. Josephi sponsi eiusdem B. M. V. ac.
S. Francisci Salesii, a primis vesperis usque ad
occasun solis dierum eiusmodi, singulis annis
devote visitaverint, ibique pro Christianorum
Principum concordia, haeresum extirpatione ac S.
Matris Ecclesiae exaltatione pias ad Deum preces
effuderint, quo die talium festorum id egerint,
plenariam omnium peccatorum suorum indulgentiam et
remissionem misericorditer in Domino concedimus,
Praesentibus ad septennium tantum valituris.
Datum Romae apud S. Petrum sub Annulo
Piscatoris die X junii MDCCCLVI Ponticatus nostri
anno decimo.
Pro. D.no
Cardinali Macchi
I. B.
BRANCALEONI CASTELLANI Subs.
PIO PAPA IX
Salud y Bendición Apostólica a todos los fieles
cristianos que vieren las presentes letras.
Para el aumento de la religión de los fieles y
salvación de las almas, buscando con piadoso amor
los tesoros celestes, a todos y a cada uno de los
fieles de uno y otro sexo, que verdaderamente
arrepentidos y confesados y alimentados con la
Sagrada Comunión visiten la Iglesia del Instituto
llamado comúnmente Oratorio de San Francisco de
Sales, canónicamente erigido, como puede probarse,
en la Ciudad y Diócesis de Turín para ejercitar en
la piedad a los jóvenes que se encuentran en
peligro, concedemos misericordiosamente en el
Señor por las presentes, por siete años,
indulgencia plenaria y remisión de todos sus
pecados en las principales fiestas de la B. V. M,
es decir, en las de su Concepción, Natividad,
Presentación, Anunciación, Purificación,
Visitación y Asunción y en la del Tránsito de S.
José y en la fiesta de S. Francisco de Sales, a
partir de las primeras vísperas hasta la puesta
del sol de esos días, anualmente, visitando dicha
iglesia devotamente y elevando en ella preces por
la concordia de los Príncipes cristianos,
extirpación de la herejía y exaltación de la Santa
Madre Iglesia.
Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el Anillo
del Pescador, el día 10 de junio del año 1856,
décimo de nuestro Pontificado.
Por el Sr.
Cardenal Macchi
J. B. BRANCALEONI
CASTELLANI, Subst.
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