((**Es5.326**)((**It5.455**))
CAPITULO XXXVII
SE REANUDA LA CONSTRUCCION DE LA SEGUNDA PARTE DEL
INTERNADO -CONFIANZA EN DIOS Y EN LA VIRGEN -EN
BUSCA DE SOCORROS -GENEROSIDAD DE LA PIA OBRA DE
SAN PABLO -PELIGROSA VECINDAD DE QUIEN NO SE
CONFIESA -CARTA DE RATTAZZI CON UN DONATIVO
-INTERESES CON LOS ROSMINIANOS -EL MES DE MAYO EN
EL ORATORIO -FERVOR DE DOMINGO SAVIO Y SU PRECARIA
SALUD -FIESTA DEL ESTATUTO -LOS MUCHACHOS CANTORES
EN SUSA
EN vista de que aumentaban las necesidades y las
solicitudes, don Bosco, como ya hemos dicho, había
determinado levantar el tramo en construcción, que
actualmente va desde el portón del medio hasta la
iglesia de San Francisco de Sales. Hizo llamar al
señor Juvenal Delponte, ingeniero y contratista a
un mismo tiempo, y le preguntó si contaba con
dinero para los primeros gastos.
-No, le respondió.
-Pues yo tampoco, añadió don Bosco.
->>Entonces, cómo hacer?
-Pues empecemos, terminó don Bosco, y antes de
que llegue el momento de pagar a los obreros, ya
nos mandará algo el Señor.
((**It5.456**)) Era la
misma frase que repetía a los constructores,
siempre que empezaba una de sus muchas obras.
-Este nuevo edificio es necesario; no tengo
dinero; pero mientras tanto, empecemos y démonos
prisa.
Se había calculado el importe de las obras en
cuarenta mil liras, y Juan Villa oyó varias veces
exclamar a don Bosco:
-Don Bosco es pobre, pero con Dios todo lo
podemos; la Providencia lo hará todo; no cometamos
pecados y Dios, que sustenta a los pájaros del
aire, pensará también en nosotros.
Y agregaba:
-íQué consolador resulta el Padrenuestro que
rezamos por la mañana y a la noche; qué gusto da
pensar que tenemos en el cielo un padre que piensa
en nosotros!
Mas no se crea que fallase o disminuyera su
confianza cuando le
(**Es5.326**))
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