((**Es5.252**)
de: Importancia de la buena educación. Curioso
episodio contemporáneo. Se trata de un joven,
Pedro, que convierte a su padre con su buena y
paciente conducta. El folleto terminaba con unas
letanías ternísimas en sufragio de los difuntos,
traducidas al inglés, y eran una prueba de que los
católicos ingleses estaban de acuerdo con los
católicos de todo el mundo acerca del dogma del
Purgatorio, en el que firmemente creía todo aquel
reino unido antes de la Reforma.
Paravía se encargó de publicarlo a su tiempo.
Cuando tuvo todo esto organizado, don Bosco se
fue a I Becchi, a primeros de octubre, para la
fiesta del Rosario. Esta excursión era también un
premio prometido a los muchachos más ((**It5.347**))
obedientes que tuvieron aquel año un nuevo
estímulo: la banda de música.
La había organizado don Bosco entre los
artesanos, como un medio más que él consideraba
utilísimo para alejar a los jóvenes del mal.
Decía:
-Hay que tener siempre ocupados a los
muchachos. Además de la clase o el taller, es
necesario inclinarlos a que tomen parte en la
banda de música o a servir de monaguillos en las
funciones de iglesia. De este modo su fantasía
estará siempre pensando en algo serio. Si no los
ocupamos nosotros, lo harán ellos, y seguramente
en ideas y cosas menos buenas.
Daba a la música vocal el primer puesto aun en
los Oratorios festivos de los externos.
Estaba un día en Marsella, cuando fue a
visitarlo un religioso que había fundado un
Oratorio festivo en cierta ciudad de Francia. Le
preguntó si le parecía bien la clase de música
como entretenimiento para los jóvenes; y empezó a
enumerarle las ventajas de la música para la
educación, ocupación y diversión de los jóvenes.
Don Bosco escuchó con signos de aprobación y
respondió:
-Un Oratorio sin música es un cuerpo sin alma.
El religioso agregó:
-Pero la música tiene inconvenientes, y no
pequeños.
Y habló de la disipación que produce en
algunos, del peligro de que los muchachos vayan
luego a cantar o tocar en teatros, cafés, bailes,
manifestaciones políticas, etcétera. Don Bosco le
escuchó sin proferir palabra y, luego, repitió
resueltamente:
->>Qué es mejor, ser o no ser? íUn Oratorio sin
música es un cuerpo sin alma!
Era la primera vez que la banda de música iba a
Castelnuovo. La dirigía el alumno interno Calixto
Cerutti, excelente músico y primoroso organista,
que ya ejercía su noble arte ((**It5.348**)) en las
iglesias de
(**Es5.252**))
<Anterior: 5. 251><Siguiente: 5. 253>