Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es5.125**) y, si en alguna ocasión la aceptó, fue porque iba acompañado de uno de los uyos, o bien de algún caballero. Y esta eminente circunspección era la que recomendaba a sus alumnos. Contaba el teólogo Reviglio: <>. Don Bosco era celoso de este prestigio. Don Angel Savio y monseñor Cagliero nos contaron que llegó él en cierta ocasión a Castelnuovo y, como necesitaba afeitarse, buscó una barbería. Entró en la primera que halló y se presentó una mujer, la cual, después de saludarlo cortésmente, le invitó a sentarse, asegurándole que sería atendido enseguida. Hay que saber que su padre era barbero y que, por no tener hijos, había enseñado su oficio a la ((**It5.162**)) hija. Empezó ella a colocarle la toalla por delante. -Hasta aquí pase, dijo para sí don Bosco, esperando que llegara el barbero en persona. Pero en esto vio que la mujer preparaba la navaja y tomaba la bacía para remojar la barba y rasurarle. Se levantó, tomó el sombrero y despidiéndose dijo: -No permitiré jamás que una mujer me tenga agarrado por las narices. íNi hablar! Hasta ahora ninguna tocó estos carrillos más que mi madre. Y se marchó. Añadiremos que en sus enfermedades no quiso ser servido por personas de otro sexo, ni siquiera por monjas, y no quiso junto a su lecho más que a sus coadjutores ya mayores, quienes admiraron siempre su cuidadosa diligencia para evitar el menor detalle que pudiera empañar la modestia. Pero ex abundantia cordis os loquitur (de la abundancia del corazón habla la boca). Don Bosco sabía insinuar en los corazones el amor por la reina de las virtudes en sus sermones, fervorines, conversaciones y conferencias. Hablaba continuamente del inestimable e intrínseco tesoro que ella es; pintaba la hermosura de una alma casta, las alegrías que goza, los consuelos que el Señor le ha preparado en la tierra y en el cielo, cómo en el paraíso sigue al Cordero doquiera él vaya. Sus palabras producían un efecto admirable en los que le oían, de suerte que quedaban (**Es5.125**))
<Anterior: 5. 124><Siguiente: 5. 126>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com