((**Es4.505**)((**It4.661**))
REGLAMENTO
Maestros-Jefes de taller
1. Los Jefes de taller están encargados de
adiestrar a los jóvenes de la Casa en el arte a
que han sido destinados por los Superiores. Su
primer deber es el de la puntualidad e ir dando en
el taller trabajo a sus alumnos a medida que
entran.
2. Sean cuidadosos en todo lo que mira al bien
de la Casa y recuerden que su deber principal es
el de enseñar a los aprendices y hacer que no les
falte trabajo. Guarden, y por cuanto es posible,
hagan guardar silencio durante el trabajo, no
permitan que nadie hable, ría, bromee o cante,
fuera del tiempo de recreo. No permitan nunca a
sus alumnos salir para hacer recados. Si es
menester, pídase el oportuno permiso al Prefecto.
3. No deben hacer contratos con los jóvenes de
la Casa, ni admitir, por su cuenta particular,
ningún trabajo de su profesión. Lleven registro de
todos los trabajos realizados en el taller.
4. Los jefes de taller están estrechamente
obligados a impedir toda clase de conversaciones
malas, y si llegan a saber de un culpable, deberán
avisar inmediatamente al Superior.
5. Maestros y alumnos deben permanecer en su
propio taller, y ninguno debe ir al de los otros
sin absoluta necesidad.
6. Está prohibido fumar, jugar y beber vino en
los talleres, a los que se va a trabajar y no a
divertirse.
((**It4.662**)) 7.
Antes de empezar el trabajo se rezará el Actiones
(Oración de ofrecimiento) y una Avemaría. Al
mediodía se dirá el Angelus Domini, antes de salir
del taller.
8. Los aprendices deben ser dóciles y someterse
a sus maestros, como a sus superiores, mostrando
gran diligencia para complacerles y mucha atención
para aprender lo que les enseñan.
9. Cada quince días se leerán en alta voz estos
artículos, por el Jefe o quien haga sus veces, y
estarán siempre a la vista de todos en el taller.
Todavía no se habla en este Reglamento del
Asistente. No había otra autoridad más que la de
don Bosco, a la que se añadió, al año siguiente,
la del Prefecto.
Le hubiera gustado a don Bosco, desde entonces,
tener a todos sus artesanos constantemente bajo su
mirada, pero todavía se veía obligado a enviar
cierto número de ellos a Turín, pues le faltaban
(**Es4.505**))
<Anterior: 4. 504><Siguiente: 4. 506>