Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es4.491**) descubría difícilmente el fallo, o bien, cuando ya era demasiado tarde. Entonces don Bosco, para estorbar la tenebrosa acción, que estos herejes realizaban para mal de las almas de Turín y del Piamonte, pensó poner sus manos en la edición de un almanaque, que ocupase el puesto de aquel falso Amigo, instruyendo y deleitando. En consecuencia, a primeros de año presentó un día su plan a algunos de los que se le habían ofrecido para ayudarle en la redacción y difusión de las Lecturas Católicas. Gustó a todos mucho y exclamaron a una: -íBien! íMuy bien! -Pero, >>cómo titularemos nuestro almanaque?, dijo don Bosco. He sabido que la gente es víctima de la novedad. Un solo nombre, un tanto especioso, basta para convencer. Es lo mismo que el anuncio de una tienda. Hubo pareceres de toda suerte. Algunos querían que se llamase El Verdadero Amigo de Casa. Pero don Bosco observó enseguida que, con aquel título, se corría el peligro de sacarles las castañas del fuego, para que ellos no se quemaran las manos. -Es preciso, les decía, que nuestro título no tenga nada que ver con el de nuestros enemigos. Propusieron otros llamarlo El Almanaque del Pueblo; de la juventud; del Obrero; y muchísimos nombres más. Pero don Bosco, después de haberles dejado hablar, salió con uno hermoso y bien preparado. Hicieron todos profundo silencio y él, después de valorar el mérito de unos y otros, dijo que el almanaque en que había que ((**It4.645**)) pensar, se llamaría sin más: Il Galantuomo (El Hombre de Bien) 1: aguinaldo, que se ofreció a los suscriptores de las Lecturas Católicas. Y así fue. Aquellos dos o tres sacerdotes prometieron su colaboración. El almanaque quedó preparado en el mes de octubre, porque había que ganar la partida al Amigo de Casa. Expondremos su título y su plan en pocas palabras. Il Galantuomo (El Hombre de Bien) -Almanaque Nacional para 1854, con variadas y útiles curiosidades. A continuación de la presentación, aparecían los nombres de los miembros de la familia real, anunciaba los eclipses, daba unas breves normas para los relojes 1 El Hombre de Bien. Así se tituló, mientras se publicaron las Lecturas Católicas en castellano, por la Librería Salesiana de Sarriá (Barcelona), el correspondiente Almanaque anual de las mismas, siguiendo las normas de Il Galantuomo italiano. (N. del T.). (**Es4.491**))
<Anterior: 4. 490><Siguiente: 4. 492>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com