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que se equivocaba al no querer ver la belleza de
sus preciosos volúmenes.
Cuando Pío IX en 1855 resolvió, en una de sus
encíclicas, la cuestión habida entre monseñor
Dupanloup y Gaume, decidiendo que había que unir
hermosamente el estudio de los clásicos paganos
con el de los clásicos cristianos, para revestir
con lengua ((**It4.636**)) latina,
depurada y elegante, las ideas cristianas, dando
normas sobre el particular, don Bosco repetía que
sus ideas estaban totalmente de acuerdo con las
del Papa.
El no despreciaba los clásicos profanos
latinos. Los había estudiado, sabía de memoria
larguísimos párrafos y los comentaba
magistralmente, pero veía, al mismo tiempo, cómo
éstos podían resultar peligrosos, sin la
corrección de los autores eclesiásticos y de sus
enseñanzas. <>.
Con todas estas enseñanzas, ocupaciones y
estudios habían transcurrido dos meses de las
vacaciones de 1853.
En septiembre, don Bosco tenía preparada e
impresa una obrita, sin el nombre del autor y
dividida en dos partes, con el título de: Ejemplos
de virtud cristiana, sacados de varios autores.
Era como un descanso en medio del combate contra
los valdenses, los cuales no dejaban escapar una
ocasión sin insultar a la Iglesia.
Solíase celebrar el ocho de septiembre una
procesión solemne con la estatua de Nuestra Señora
de la Consolación, cumpliendo el voto que
recordaba la liberación de Turín contra un
ejército poderoso en el 1706. La imagen de plata,
que pesaba 140 Kg., había sido robada el dieciocho
de abril, y no habiéndose encontrado a los
ladrones, fue sustituida por otra muy hermosa de
madera. La procesión de aquel año no revistió el
aparato exterior de la pompa militar ((**It4.637**)) y quedó
abandonada a la mofa de la chusma. No hubo parada
militar de las tropas de infantería ni asistió la
guardia nacional para mantener el orden. Así lo
había mandado la Gaceta del Pueblo. Y los malvados
que, merced a las artes de la propaganda anglicana
y valdense, eran muchos y audaces, pudieron
impunemente, y a su gusto, divertirse atravesando
en tropel la procesión, con el sombrero
(**Es4.485**))
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