((**Es4.404**)
se negó a darle alojamiento en las habitaciones
destinadas a los sacerdotes, por lo que ambos
hubieron de contentarse con las celdas preparadas
para peregrinos seglares. Don Bosco y el teólogo
Golzio sufrieron con paciencia aquella
contrariedad, no soltaron ni una palabra de queja
y se quedaron algún día para satisfacer su
devoción.
((**It4.527**)) Fue
también don Bosco a San Ignacio, desde donde
escribió a monseñor Moreno y le envió su
manuscrito: El católico instruido, para que lo
examinase y corrigiese. Era el primer ejemplar de
las Lecturas Católicas.
El Obispo de Ivrea le respondió:
<> LUIS, Obispo de Ivrea>>.
Pocos días después, escribía monseñor Moreno
otra carta a don Bosco.
((**It4.528**)) <(**Es4.404**))
<Anterior: 4. 403><Siguiente: 4. 405>