((**Es4.320**)((**It4.414**))
CAPITULO XXXVI
CARIDAD DE DON BOSCO CON LOS POBRECITOS -ALGUNOS
TESTIMONIOS -LOS EMIGRADOS POLITICOS -LOS CANARIOS
AMAESTRADOS -FRANCISCO CRISPI -OTROS PROFUGOS
BENEFICIADOS -UNA TRAMPA QUE NO RESULTA
-BENEFICENCIA ESPIRITUAL
<>1.
La invitación y la promesa del Espíritu Santo
inflamaban la caridad de don Bosco con el prójimo.
íCuántos muchachos fueron recogidos por él
gratuitamente! íCuántos huérfanos se le
presentaron pidiendo ayuda y él los recogió entre
sus hijos! íCuántos aceptó con la promesa de
bienhechores o parientes de que contribuirían
mensualmente con una cuota mínima, y, aún cuando
ésta no fuera pagada, él los retuvo, con tal de
verles cumplir bien con su deber! íY cuántos del
Oratorio festivo recibieron calzado, vestido,
alimento y empleo!
Aunque era pobre, asegura don Miguel Rúa,
extendía también su generosa confianza a los
adultos extraños a la casa. <((**It4.415**))
compasión para con los pobres y enfermos. La
amabilidad y la dulzura con ellos fueron las
virtudes características de su vida. Su caridad
fue en ocasiones admirable, sobre todo teniendo en
cuenta los calamitosos tiempos en que vivió.
Muchos, de los que andaban totalmente necesitados
de medios para vivir, fueron acogidos en su casa
en distintas ocasiones, provisionalmente hasta
encontrar trabajo, o de una forma estable; a otros
lograba colocarlos en centros de beneficencia>>.
Nunca despedía a un pobre sin socorrerlo.
<(**Es4.320**))
<Anterior: 4. 319><Siguiente: 4. 321>