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CAPITULO XXXV
EL MES DE MAYO EN EL ORATORIO -CARTA DE DON BOSCO
AL OBISPO DE BIELLA -LOS OBISPOS Y LA TOMBOLA
-VELADA MUSICO-LITERARIA DE LOS ALUMNOS DE LAS
ESCUELAS NOCTURNAS -ALABANZAS DEL PE-RIODICO
ARMONIA -APROBACION DEL ABATE APORTI -OPINION DE
UN EMIGRADO POLITICO SOBRE LA OBRA DE DON BOSCO
LA prodigiosa preservación del estallido del
polvorín aumentó la devoción de los alumnos de don
Bosco a la Virgen. Antes, durante el mes de mayo,
se hacía diariamente en la capilla del Oratorio,
alguna práctica de piedad en su honor, y
especialmente los sábados se tenía una lectura de
las glorias de María o se daba un sermoncito.
Pero, a partir de este año, empezóse a ofrecerle
regularmente cada noche flores en los dormitorios,
flores espirituales, en el mes de las flores
materiales. Don Bosco anunciaba cada noche la
florecilla y la jaculatoria para el día siguiente.
El amor a María avivaba en él el agradecimiento
a los bienhechores que promovían su gloria, y así
escribía esta hermosa carta a monseñor Losana
Obispo de Biella.
Ilustrísimo y Reverendísimo Monseñor:
Lleno de los sentimientos de la más viva
gratitud hacia la Divina Providencia, que se dignó
suscitar en la persona de V. S. Ilma. y Rvdma. un
insigne bienhechor ((**It4.406**)) del
Oratorio de San Francisco de Sales, agradezco
humildemente, Monseñor, haya recomendado mi
iglesia con tanto celo, en su especial circular
del trece de septiembre del año pasado, a la
caridad de sus diocesanos. Las limosnas recibidas,
que alcanzan a mil liras, y que declaro haber
recibido, son una prueba evidente de que todos
reconocieron la necesidad de guardar intacta la
moralidad de la juventud y de promover su
instrucción cristiana, y por esto respondieron
solícitos a la piadosa insinuación de su Pastor.
Puede estar satisfecho, Monseñor, de haber
(**Es4.313**))
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