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los que don Bosco aludía como llamados a la
eternidad, a veces estaban sanos y robustos y a
veces enfermuchos; pero las muertes sucedían en el
tiempo determinado. Yo mismo le oí semejantes
anuncios en varias ocasiones, en otras me lo
contaron los compañeros, y siempre vi cumplirse
las predicciones. El predijo la muerte de mi
hermano y de otros a quienes recuerdo>>. Luis Rúa,
hermano ((**It4.303**)) mayor
de Miguel, murió el 29 de marzo de 1851, a los
diecinueve años. Frecuentaba el Oratorio festivo y
tenía una conducta admirable.
José Buzzetti nos dictaba también el siguiente
testimonio de un hecho sucedido en el 1850.
<>-Contaos: la primera vez que nos volvamos a
reunir faltará uno.
>>Todos entendieron que la palabra -faltará-
indicaba el paso al otro mundo. Entonces los de
mayor confianza, entre ellos el hermano de don
Miguel Rúa, le llevaron aparte y le preguntaron
quién de ellos faltaría. Don Bosco, al principio,
dio respuestas evasivas, pero al verse acorralado,
dijo:
>>-El nombre del que ha de morir empieza por la
letra B.
>>Los muchachos, al oír aquella respuesta
franca, se miraron unos a otros. ->>Quién sería
aquél?- Entre los asistentes a la conferencia sólo
había dos, cuyo apellido empezaba por la letra B,
pero ícaso singular; aunque no eran parientes, los
dos se llamaban Burzio! Los muchachos se
recomendaron el secreto unos a otros y anduvieron
alerta para ver a quién de los dos le tocaba la
suerte. Ambos gozaban de óptima salud.
>>El menor de los dos Burzio era un santito
como San Luis, y don Bosco le tenía conceptuado
como muy virtuoso. Un domingo, mientras don Bosco
celebraba y asistían los muchachos al santo
sacrificio, el tal Burzio quedóse como absorto,
lanzó después unos gritos quejumbrosos y
finalmente se desmayó. Los compañeros creyeron que
era un simple malestar; pero don Bosco, que había
oído los gritos, quiso interrogarle el porqué de
los mismos. El muchacho respondió:
>>-Durante la elevación he visto la hostia
manando sangre, y al mismo tiempo he oído una voz
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formidable que decía: -Esta es una imagen de cómo
será tratado Jesús en Piamonte con sacrilegios.
>>Y este santo jovencito fue el primero en
morir antes de la siguiente conferencia>>.
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