((**Es4.210**)
muy apreciada carta de V. S. Rvma. en la que me
informa del proyecto de añadir una iglesia a las
grandes obras que el Señor le inspira en favor de
la juventud abandonada>>. El obispo de Saluzzo:
<>. El obispo de
Vigevano: <>.
Pero todas estas cartas parece resumirlas la
del obispo de Mondoví.
((**It4.267**))M. Rdo.
Señor:
Nunca he oído hablar de Su Reverendísma y
apreciadísima Señoría y de las santas obras de que
se ocupa en favor de la juventud, sin dar
verdaderamente gracias al Señor con toda el alma
por haber suscitado, en tiempos tan perversos como
los presentes, un sacerdote como usted lleno del
espíritu de Dios y de santo celo por la salvación
de las almas. Puede usted imaginar fácilmente mi
buena disposición para ayudarle al triunfo de la
empresa de que me habla. Pero son tantos los
compromisos que tengo, tantos los gastos a que
debo atender, que es fuerza limitar por ahora, mi
buen querer. Solamente en cuanto a iglesias le
diré que estamos construyendo, al presente, en
esta mi diócesis, cuatro, dos de ellas
parroquiales. Y no puedo, de ningún modo,
dispensarme de contribuir, cuanto lo permitan mis
fuerzas, a estas construcciones, que se empezaron
por mi consejo y mi promesa de ayuda. No quiero
hablar de los pobres sin fin, a quienes me toca
proveer, en muchas ocasiones, de comida,
alojamiento y ropa; ni de las dificultades que
todos, y yo en particular, sentimos en estos días
por falta de dinero, con que atender apremiantes
necesidades. Por todos estos motivos no me es
posible ahora socorrer a V. M. R. y apreciadísima
Señoría como de mí espera para levantar la nueva
iglesia que pretende. Pero no crea que yo olvide
su petición. Siempre le tendré presente para
ayudarle, si no ahora, en la primera circunstancia
favorable. Procuraré recomendar su generosa
empresa a personas piadosas y caritativas de las
que pueda esperar alguna ofrenda. Mas, de lo que
no debo en este momento dispensarme, es de
felicitarle cordialmente por el gran bien que está
haciendo, y de rogar ((**It4.268**)) al
Señor que bendiga cada vez más y haga prosperar
las obras que lleva entre manos. Recuérdeme en sus
fervorosas plegarias
(**Es4.210**))
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