((**Es4.191**)
-Es hora de acabar con esto -dijo- esto no va;
es una continua desesperación: riñas y siempre
riñas.
-Yo quería comprar esta casa, observó don
Bosco; pero usted no quiere vendérmela; y, por
tanto, como propietario que es, tiene que sufrir
todavía los fastidios de ciertas vecindades.
->>Que yo no quiero venderla? Alto ahí, exclamó
Pinardi, como bromeando, pero con resolución; ídon
Bosco comprará mi casa!
-Alto ahí, respondió don Bosco; es preciso que
el señor Pinardi me la quiera vender por su precio
y yo la compro enseguida.
-((**It4.241**)) Sí; se
la vendo por lo que vale.
->>Cuánto?
-Lo que le he pedido: ochenta mil liras.
-No puedo ofrecer nada.
-Ofrezca, ofrezca.
-No puedo.
->>Por qué?
-Porque es un precio exagerado, y yo no quiero
ofender a quien pide.
-Entonces ofrezca lo que quiera.
->>Me la da por su valor?
-Palabra de honor que se la doy.
-Déme la mano, y luego haré la oferta.
->>De cuánto?
-Durante los meses pasados, añadió don Bosco,
la he hecho valorar por un amigo suyo y mío, el
cual me aseguró que, en el estado actual, esta
casa debe valorarse entre las veintiséis y las
veintiocho mil liras; y yo, para que ello se
realice, le ofrezco treinta mil.
->>Y regalará además un broche de quinientas
liras a mi mujer?
-Haré también ese regalo.
->>Me pagará al contado?
-Pagaré al contado.
->>Cuándo hacemos el contrato?
-Cuando le plazca.
-De mañana en quince, y con un solo pago.
-Como quiera.
-Cien mil liras de multa a quien se eche atrás.
-Así sea, concluyó con Bosco; si usted quiere,
daré una comida a la que estarán invitadas las
personas que usted indique.
((**It4.242**))
->>Hasta nueve o diez?
-Sí, hasta nueve o diez.
Y el negocio quedó cerrado en pocos minutos.
(**Es4.191**))
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