((**Es4.119**)
y honores, fue a Stresa y entró en aquel
noviciado. Pero, una vez allí, fue cambiando poco
a poco sus principios filosóficos y, al terminar
la prueba, los superiores le quitaron, al cabo de
poco tiempo, de profesor de Lógica, y, de acuerdo
con su petición, le enviaron como misionero a
Inglaterra. Una vez allí, le permitieron mantener
correspondencia con los periódicos italianos, pero
le prohibieron escribir sobre temas filosóficos.
En efecto, todas las noticias de Inglaterra,
publicadas en Armonía de Turín y firmadas por él,
tocan solamente temas históricos. Mientras tanto,
empujado por un vivo celo de la gloria de Dios y
adornado de singular ingenio, se había
familiarizado con el inglés, predicando durante
varios años el catolicismo a los anglicanos.
Pero no se olvidaba de don Bosco a quien
quería: antes de partir para Stresa e Inglaterra,
dijo a su madre:
-Para seguir mi vocación me separo de usted;
pero no se entristezca por mi partida: resígnese
al querer divino, y considere como hijo suyo, en
mi lugar, a don Bosco y a sus pobres muchachos.
Dedique a esta naciente familia los cuidados que
se tomaría por mí, lo cual será muy satisfactorio
y de gran mérito ante el Señor.
Y tal como el hijo se lo indicó, así lo hizo la
madre: a partir de entonces no dejó escapar un día
sin acercarse, pese a su avanzada edad, a visitar
el Oratorio, acompañada de la hermana del Teólogo
y de una hija de ésta, para atender de modo
especial al buen orden de la ropa blanca,
remendarla y proveer de prendas nuevas ((**It4.144**)) cuando
era necesario. Mientras vivió, fue una bienhechora
insigne de las obras de don Bosco.
Pero si el canónigo Gastaldi deseaba con ardor
las misiones de Inglaterra, don Bosco se entregaba
continuamente a la conservación de la fe en
Italia. De los puntos de su pluma salió otro
opúsculo titulado: Método fácil para aprender la
Historia Sagrada, para uso del pueblo cristiano.
Exponía en forma de diálogo los hechos del Antiguo
y del Nuevo Testamento en treinta breves
capítulos, con preguntas y respuestas muy
concisas, pero claras, de modo que quedaban
inmediatamente impresas en la mente del lector.
Explicaba de este modo la razón de su trabajo:
<>Sólo pretendo hacer notar cómo en la Biblia
están contenidas muchas verdades profesadas por
los católicos y negadas por los enemigos de
nuestra santa Religión. Este librito es un
compendio de mi
(**Es4.119**))
<Anterior: 4. 118><Siguiente: 4. 120>