((**Es3.87**)
vuelve al público con el Santísimo para dar la
bendición, y no tocarlas por segunda vez hasta que
no se haya cerrado el sagrario; y esto para evitar
a los niños una especie de porfía por levantarse y
salir de la iglesia, con irreverencia del
Santísimo Sacramento.-9. Deben encontrarse en la
sacristía antes de empezar las funciones sagradas
y no retirarse hasta que los ornamentos no estén
guardados y todos los demás objetos puestos en
orden y bajo llave.-10. No deberán salir de la
sacristía sin cerrar bien los armarios y las
verjas. ((**It3.101**)).
Avisos para los encargados de la Sacristía.-1.
Su primera y principal ocupación es la de abrir y
cerrar las puertas de la iglesia, cuidar de la
limpieza de la misma y de los ornamentos y objetos
que se empleen en el altar para el sacrificio de
la santa misa, como son: bandejas, vinajeras,
candeleros, manteles, toallas, corporales,
purificadores, y de avisar al Prefecto cuando sea
preciso lavar las ropas, pulir algo o volverlo a
hacer.-2. Uno de los sacristanes es el encargado
de tocar las campanas o de avisar con la
campanilla que es la hora de cortar el recreo y de
entrar en la iglesia para las funciones
sagradas.-3. (Por la tarde, un poco antes de dar
la señal de entrada a la iglesia, arreglen los
bancos y los distribuyan para las distintas
clases, de acuerdo con el número correspondiente,
indicado en la pared de la iglesia).-4. (Mientras
entran los muchachos en la iglesia, distribuyan
los sacristanes a los catequistas los catecismos
numerados, y cinco minutos antes de terminar la
catequesis, dos de ellos, uno a la derecha y otro
a la izquierda, distribuyan los libros para las
vísperas; hacia el fin del Magnificat, pasen a
recogerlos, y los lleven a su puesto; cierren el
armario y entreguen la llave al jefe de
Sacristía).
CAPITULO VI. El Entonador.-1. El Entonador es
el encargado de regular las oraciones vocales que
se hacen en el Oratorio.-2. Todos los días
festivos, al entrar en la iglesia, comienza las
oraciones de la mañana, sigue leyendo las que
acompañan a la santa misa y dirige la tercera
parte del rosario de la Santísima Virgen. Después
de misa recita los actos de Fe, Esperanza y
Caridad.-3. En las fiestas más solemnes, al llegar
al Sanctus, leerá la preparación para la sagrada
comunión y después la acción de gracias.-4.
Después del sermón recita una avemaría, y por la
mañana añade un padrenuestro y una avemaría por
los bienhechores, y otro padrenuestro y avemaría a
San Luis, y termina entonando: Alabado sea el
Santísimo.-5. Por la tarde, antes del Catecismo,
apenas haya entrado en la iglesia un número
suficiente de muchachos, entonará el padrenuestro
y el avemaría. Terminado el Catecismo, recitará
los actos de fe, alternando las voces como por la
mañana, procurando colocarse en aquella parte de
la
iglesia, desde donde más fácilmente pueda ser oído
por todos.-6. Debe poner todo su empeño para leer
en voz alta, clara y devota de modo que los
oyentes comprendan que él está compenetrado de lo
que lee.-7. Igualmente debe tener presente que en
la santa misa, a la elevación de la Santa Hostia y
del Cáliz, al Ite Missa est y en el momento que el
sacerdote da la bendición, se suspenda las
oraciones en común, para que cada cual pueda, en
aquel solemne momento, dirigirse a Dios con los
afectos de su corazón. -8. Lo mismo deberá
observarse por la tarde en el momento en que se da
la Bendición con el Santísimo Sacramento. ((**It3.102**)).
CAPITULO VII. Los Celadores.-1. Los Celadores
son jóvenes elegidos entre los más ejemplares que
tienen el cargo de ayudar al Asistente,
especialmente en las funciones(**Es3.87**))
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