Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es3.85**) lo que se lee en el libro de los Proverbios: <>.1 1 Proverbios, 4, 1. CAPITULO I. El Director.-1. El Director, como superior principal, es el responsable de todo lo que sucede en el Oratorio.-2. Debe preceder a los demás encargados en piedad, caridad y paciencia, mostrarse constantemente amigo, compañero, hermano de todos; y, por tanto, estimular a cada uno en el cumplimiento de sus propios deberes en forma de ruego, nunca como severo mandato.-3. Al nombrar a alguno para desempeñar un cargo, que pedirá el parecer a los otros encargados, y, si son sacerdotes, consultará al Superior Eclesiástico (o al Párroco de la parroquia en la que esté funcionando el Oratorio, a no ser que sean notoriamente conocidos, y se presuponga que nadie se opondrá).-4. Una vez al mes reunirá a sus encargados para oír y proponer cuanto juzgue cada uno ventajoso para los alumnos.-5. Es incumbencia del Director avisar y vigilar para que todos cumplan sus respectivos cargos, corregir y aún remover de sus puestos a los encargados, cuando fuese necesario.-6. Oye las confesiones de los que acuden a él; al terminar las confesiones el Director u otro sacerdote celebrará la santa misa, a la que seguirá la explicación del evangelio (con la exposición de un hecho sacado de la Historia Sagrada o de la Historia Eclesiástica).-7. El debe ser como el padre en medio de sus hijos, e industriarse de todas las maneras posibles, para insinuar en el corazón de los muchachos el amor de Dios, el respeto a las cosas sagradas, la frecuencia de los sacramentos, una filial devoción a María Santísima y todo lo que constituye la verdadera piedad. CAPITULO II. El Prefecto.-1. El Prefecto debe ser sacerdote y hará las veces del Director, siempre que sea necesario.-2. Recibirá las órdenes del Director y las comunicará a todos los demás encargados; ((**It3.99**)) cuidará de que las clases de Religión estén provistas a tiempo de su respectivo catequista y vigilará para que, durante el catecismo, no haya desorden o alboroto en las clases.-3. En ausencia de un encargado, debe procurar enseguida quien lo supla.-4. Debe procurar que los cantores estén ensayados para las antífonas, salmos e himnos que se deban cantar.-5. El Prefecto hará también de Director Espiritual en los pueblos donde escaseen los sacerdotes). El es confesor ordinario de los muchachos, dirá la misa, dará el catecismo, y si es necesario, también la explicación desde el púlpito.-6. Al Prefecto están además confiadas las escuelas (diurnas), nocturnas y dominicales. CAPITULO III. El Catequista o Director Espiritual.-1. Compete al Director Espiritual asistir y dirigir las funciones sagradas; por lo tanto debe ser sacerdote, y, si en alguna ocasión no pudiere actuar directamente, entiéndase con el Prefecto para buscar quien lo supla en el desempeño de sus cargos.-2. (Por la mañana, a la hora establecida, iniciará o asistirá a los Maitines de la Virgen María; terminado el canto del Te Deum, irá a revestirse para celebrar la misa de la comunidad).-3. Explicará el Catecismo en el coro a los mayores, asistirá a las Vísperas y dispondrá cuanto precise para la Bendición(**Es3.85**))
<Anterior: 3. 84><Siguiente: 3. 86>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com