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CAPITULO XXXIV
MARGARITA BOSCO Y LOS INTERNOS DEL ORATORIO - SU
ESPIRITU DE SACRIFICIO, CARIDAD Y PRUDENCIA -
VIGILANCIA Y REPROCHES - ALABANZAS CORDIALES -
MISERICORDIA CON LOS CULPABLES - LOS REFRANES -
AMOR MATERNO Y CRISTIANO - EL ORDEN EN EL ORATORIO
EN AUSENCIA DE DON BOSCO - SU ESPIRITU DE ORACION
NUESTRA descripción de la vida íntima en casa
Pinardi no está completa. Junto al padre, tenían
los muchachos asilados una madre, Margarita Bosco.
Brillaban en ellas las virtudes de una verdadera
madre cristiana: buen espíritu, mucha sencillez,
paciencia y caridad. Era admirable su vida, del
todo consagrada a la santa labor de su hijo. Se
conformaba con la frugal comida preparada para don
Bosco, comida inspirada por el espíritu de
mortificación, e impuesta a menudo por la pobreza.
No se hacía ver; vivía siempre retirada; trabajaba
sin descanso y rezaba siempre. A medida que
aumentaban los muchachos, aumentaba su trabajo.
Todos la llamaban Mamá.
Estaba sola pero pensaba en todo y proveía a
todo. Atendía a la cocina, remendaba la ropa; de
sus manos salían camisas, calzoncillos y
calcetines. Dirigía a las lavanderas. Se gloriaba
de que los muchachos se presentaran bien vestidos
en los días de fiesta y de que anduvieran limpios
y elegantes los domingos, y les insinuaba se
comportaran convenientemente y fueran buenos en
casa.
((**It3.365**)) Los
muchachos solían acudir a ella apenas les ocurría
algo, y ella, si podía, los socorría enseguida y
les daba lo que necesitaban. No habría hecho tanto
por sus hijos José y Juan; ciertamente hubiera
hecho menos, porque el resistir una vida tan
pesada, era una gracia que el Señor le daba en su
nueva misión.
Margarita ponía todo su empeño en adivinar las
intenciones de don Bosco. Sabía interpretar tan
bien su voluntad, preveía tan acertadamente sus
pensamientos, que don Bosco, con gran maravilla de
su parte, encontraba hechas las cosas antes de
haber hablado de ellas. A todos les parecía
indispensable su presencia en el Oratorio, y
efectivamente lo era. Cada vez que tenía que
ausentarse de él por algunos
(**Es3.285**))
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