((**Es3.248**)
diccionario. Fue, además, un aviso que muchas
veces repitió a los clérigos y sacerdotes de su
congregación:
->>Usas el diccionario? >>Lo tienes sobre la
mesa?
Más de una vez sonrió el interrogado como si
fuera aquélla una pregunta para un colegial y no
para un hombre que había terminado sus estudios.
Pero don Bosco repetía la pregunta, y, si la
respuesta era negativa, inculcaba el empleo
constante del diccionario, concluyendo:
-Me lo dijo Silvio Péllico y yo lo he
experimentado: para escribir sin faltas, hay que
tener siempre en la mano un buen diccionario.
Esta preciosa amistad, hasta de ventaja
literaria, sólo acabó cuando Silvio Péllico fue
llamado por Dios a la eternidad en el 1854.
(**Es3.248**))
<Anterior: 3. 247><Siguiente: 3. 249>