((**Es3.116**)((**It3.136**))
CAPITULO XII
LAS PRINCIPALES SOLEMNIDADES EN EL ORATORIO - LAS
INDULGENCIAS - PREPARATIVOS - LA ALEGRIA DE TALES
DIAS - DIVERSIONES Y ESPECTACULOS EXTRAORDINARIOS
- JUEGOS DE PRESTIDIGITACION - LA RUEDA DE LA
FORTUNA - LOTERIAS
EN el Oratorio no había vacación en ninguna
estación. Se sucedían sin parar las funciones
sagradas de los días festivos. Algunos, sin
embargo, se distinguían de los demás por su mayor
solemnidad y por las santas industrias y fatigas
aún mayores, a las que se sometía don Bosco. Tales
eran las fiestas de San Francisco de Sales,
titular del Oratorio; la de San Luis, patrono
principal; la del Angel Custodio, patrono del
Oratorio; y las fiestas de la Virgen María, la
Anunciación, la Asunción, la Natividad, el
Rosario, la Inmaculada Concepción. En ellas
recomendaba don Bosco más devoción y más
recogimiento, especialmente para ganar la
Indulgencia Plenaria concedida por el Sumo
Pontífice a cada una de ellas. Don Bosco quería
que los jóvenes comprendiesen su importancia y
conocieran las condiciones necesarias para lucrar
tan inestimable tesoro.
<((**It3.137**)) del
Sumo Pontífice>>1. En su manuscrito autógrafo se
lee: <>.
No perdía ocasión para exhortar calurosamente a
todos los del Oratorio a una comunión general; y
no se cansaba jamás de hacerlo
1 Parte II, cap. IX
(**Es3.116**))
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