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algún compañero le consultaba sobre el particular,
mantenía una actitud reservada que detenía al
preguntante; respondía brevemente y, si el caso
requería largos razonamientos, le aconsejaba
consultar los libros de los autores. Así nos lo
contó don Giacomelli, que fue su compañero en la
Residencia un año.
Don Bosco añadía el estudio de la Historia
Eclesiástica el de Moral y Oratoria sagrada. A
ello dedicaba gran parte de las horas de descanso:
se leyó por entero la obra de Orsi y consultó
atentamente los Bolandistas. Fue una gran
preparación para sus futuras discusiones con los
protestantes. Con todo merecimiento se podía
repetir de él el elogio que se esculpió sobre la
tumba del teólogo Guala: Voluptatem in labore,
vitam in vigilia posuit.
Su privación del sueño y del descanso,
particularmente en el invierno, era hija de su
afán de mortificación. Tomaba por la mañana, en
vez del café, que habría podido reanimarle, un
trozo de pan a secas y, a menudo, hasta de esto se
privaba. Ayunaba todos los ((**It2.88**)) viernes
y, a menudo, también los sábados. Su madre, que
iba a visitarle, le hubiera llevado muy a gusto
fruta o vino, pero él nunca le pidió nada. Y si
alguna vez, le llevaba algo, él lo repartía en
seguida entre los compañeros, lo mismo que hacía
en el seminario. Escribe don Mauricio Tirone,
plébano de Salassa Canavese: <>.
Monseñor Juan Bautista Bertagna nos aseguraba
que su diligencia, su aprovechamiento en los
estudios, su piedad singular y todas sus demás
hermosas virtudes le ganaban el aprecio de sus
compañeros sacerdotes y singularmente de sus
superiores don Cafasso y don Guala, a quienes
obedecía rápidamente sin dificultad alguna.
Acostumbraban los superiores después de la comida,
salir a la puerta de la Residencia, donde se
repartía comida cada día a los pobres, que acudían
en gran número, seguros de no tener que volverse
con las manos vacías. Ciertos días de la semana,
repartían también dinero a una turba de mendigos
que, a hora fija, esperaban en la sacristía.
Impedidos algunas veces por sus múltiples
ocupaciones, y no pudiendo(**Es2.76**))
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