((**Es2.430**)
un jergón para dormir aquella noche. A la mañana
siguiente, don Bosco le envió a casa de un buen
amo, en un pueblo próximo, para liberarlo de la
furia del padre. Se conservó fervoroso cristiano,
se perfeccionó en su arte y volvió, al cabo de
algún tiempo, a Turín, donde sostuvo con gran
caridad la vejez de sus poco cariñosos padres.
(**Es2.430**))
<Anterior: 2. 429><Siguiente: 2. 431>