((**Es2.178**)((**It2.224**))
CAPITULO XXIV
PREOCUPACIONES PARA QUE DON BOSCO SE QUEDE EN
TURIN -ES ELEGIDO DIRECTOR ESPIRITUAL DEL
HOSPITALILLO DE SANTA FILOMENA -MAS MOSCAS SE
CAZAN CON MIEL QUE CON VINAGRE -FRUCTUOSA MISION
EN CANELLI -SECRETO DE LA EFICACIA DE DON BOSCO EN
LA PREDICACION
VARIOS ilustres sacerdotes, entre los cuales el
teólogo Nasi, sabedores del tesoro de ciencia y de
virtud que poseía don Bosco, y persuadidos de la
necesidad de su celo para la salvación de muchos
jóvenes, andaban seriamente preocupados por miedo
a que no se estableciera en Turín. Se presentaron,
pues, a don Cafasso para lograr que el Arzobispo
no lo destinara a una parroquia lejos de la
ciudad. Don Cafasso, que tampoco quería que su
alumno saliese de Turín, buscó una estratagema
provisional para retenerlo, sin faltar a los
reglamentos de la Residencia Sacerdotal.
Fue a visitar al teólogo Borel, gran amigo suyo,
capellán emérito de S.M. y director de la piadosa
obra del Refugio.
-Amigo, le dijo don Cafasso; vengo a rogarle
que acepte y dé hospedaje en su casa a un buen
sacerdote.
Extrañóse el Teólogo de tan inesperada
proposición, y lo mismo que no sabía nunca decir
<>, cuando se trataba de confesar y
predicar, respondió espontáneamente:
((**It2.225**))-Pero,
si yo no necesito ayudantes; en el Refugio no hay
trabajo suficiente ni siquiera para mí.
-Hágame ese favor y quedará usted contento,
insistió don Cafasso. Yo mismo pagaré su
hospedaje.
-Y qué va a hacer en mi casa ese sacerdote?,
observó el Teólogo.
-Déjele hacer lo que le plaza, añadió don
Cafasso con una sonrisa que indicaba iba a darle
una grata sorpresa. Tenemos en la Residencia al
joven sacerdote Juan Bosco que, como usted sabe,
ha puesto en marcha un numeroso Oratorio festivo
para jóvenes. El
(**Es2.178**))
<Anterior: 2. 177><Siguiente: 2. 179>