Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es2.170**) No decía una palabra del hombre Dios, de sus dos naturalezas perfectas, en una sola persona. Luego preguntaba: -Quién es María Santísima? Los jóvenes daban igualmente varias respuestas, y el maestro, sin aprobarlas, concluía: -María Santísima es una criatura privilegiada. Pero callaba el motivo de su privilegio. Don Bosco, en una conversación particular con Aporti, le preguntó por qué no explicaba sus definiciones. Respondió Aporti que los jóvenes todavía no eran capaces de comprenderlas. Después de algunas semanas, don Bosco informó al Arzobispo con toda verdad. Monseñor Fransoni lo escuchó pensativo y luego le dijo: -Bueno, basta; no vaya más a escucharle. Y don Bosco no volvió. Al mismo tiempo, Aporti introducía en el Asilo o Escuela Infantil del Po, el sistema del escocés protestante, quitando las imágenes de María Santísima y de los santos de las paredes y de los premios que se entregaban a los niños. Sólo quería en clase un crucifijo. Los reglamentos no estaban informados de espíritu verdaderamente católico, que debe presidir las primeras ideas de la mente y los primeros sentimientos del corazón. Don Bosco había observado y comunicado todo esto al Arzobispo, lo mismo que la clara tendencia a juntar niños y niñas con gran peligro para el candor de sus almas. Bastaría, decía don Bosco, que haya un corderillo sarnoso, corrompido por los compañeros, para que la mala semilla se propague, como chispa eléctrica, entre aquellas criaturitas inocentes. Muchos años después, recordando las impresiones de aquellos días, decía ((**It2.214**)) a don Francisco Cerruti, que le presentaba su Introducción al Reglamento de los Asilos de infancia para las Hijas de María Auxiliadora: <>. El señor Arzobispo estaba muy afligido por todo esto; al principio sufrió con paciencia y esperaba, tal vez, que el rey, informado, se resolvería a poner remedio a tales inconvenientes, que no quería ni conocía. Pero, al mismo tiempo, se mostraba inflexible, no autorizando a su clero para honrar a tal maestro con la asistencia a su (**Es2.170**))
<Anterior: 2. 169><Siguiente: 2. 171>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com