((**Es19.88**)
Causa, la cuestión: Si consta y de qué milagros en
el caso y al fin de que se trata, todos los
asistentes, lo mismo los Reverendísimos Cardenales
que los Padres Consultores, dieron, por orden, su
respuesta. Después de lo cual el Padre Santo se
reservó proferir su juicio, pero mostrando
indudables señales de la alegría de su espíritu.
Mientras tanto, exhortó a todos a impetrar, con la
oración, más claridad de luz divina en asunto de
tanta importancia.
Habiendo después establecido hacer público su
decreto, señaló este muy feliz día de la fiesta de
San José, Patrono Universal de la Iglesia
Católica, venerado con particular devoción por el
Venerable Juan Bosco, y después de haber celebrado
fervorosamente el divino Sacrificio, llamados ante
sí a los Reverendísimos Cardenales Camilo
Laurenti, Prefecto de la Sagrada Congregación de
Ritos, y Alejandro Verde, Ponente de la Causa,
juntamente con el Rev. Monseñor Carlos Salotti,
Promotor General de la Fe y el infrascrito
Secretario, pasó a otra aula noble, sentóse en el
trono y decretó solemnemente: que constaba la
instantánea y perfecta curación de sor Provina
Negro de una úlcera circular en el estómago y
también la instantánea y perfecta curación de
Teresa Callegari de poliartritis aguda
postinfecciosa y de otras lesiones que habían
reducido a la enferma al estado de consunción.
Y ordenó se publicara el presente decreto, y se
inscribiera en las actas de la Sagrada
Congregación de Ritos, el 19 de marzo de 1929.
((**It19.97**))
Terminada esta lectura, el Procurador de los
Salesianos y Postulador de la Causa, don Francisco
Tomasetti, acompañado por el Abogado y el Promotor
de la Causa, dio gracias al Padre Santo con un
discursito en el que habló de un reciente gran
suceso. Aún no se había apagado el eco del júbilo
que había corrido de una a otra punta de Italia el
once de febrero, en la histórica jornada que puso
felizmente término a la larga y desgarradora
discordia del Estado Italiano con la Santa Sede.
Con fino sentido de oportunidad, evocó don
Francisco Tomasetti la fecha inolvidable y el
Papa, en la alocución pronunciada inmediatamente
después, tomó pie de aquellas palabras para dar a
conocer el pensamiento genuino de don Bosco sobre
el tema de la Conciliación. Dijo así don Francisco
Tomasetti:
Beatísimo Padre:
Tengo hoy una infinita satisfacción al
presentar a Vuestra Santidad, en nombre del
Reverendísimo Rector Mayor y de toda la Familia
Salesiana, el más vivo y sentido agradecimiento
por haberse dignado ordenar el Decreto, con el que
se aprueban los dos milagros presentados para la
Beatificación del Venerable don Juan Bosco,
Fundador de la Pía Sociedad de San Francisco de
Sales, del Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora y de la Pía Unión de Cooperadores
Salesianos.
Este Decreto llena de gozo a los hijos del
Siervo de Dios, <>, como a Vuestra Santidad
gustó llamarlo en otra solemne circunstancia, pero
no les sorprende. Saben ellos muy bien,
especialmente los que tuvieron la suerte de vivir
algún tiempo junto a él, que estaba su vida
tan(**Es19.88**))
<Anterior: 19. 87><Siguiente: 19. 89>