Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es19.57**) y a su Congregación al cardenal Alimonda, arzobispo de Turín. Obtuvo que le bendijera el cardenal Richard, arzobispo de París, que volvía de Roma a su diócesis, a condición de que él mismo bendijera a su vez al Arzobispo de París con todos sus diocesanos: y, obedeciendo, lo hizo. Durante la enfermedad, recibió santamente casi todos los días la divina Eucaristía y por última vez el día de San Francisco de Sales. Iba repitiendo: Fiat voluntas tua - In manus tuas, Domine - Maria Mater gratiae - Diligite inimicos vestros - Quaerite regnum Dei - Alter alterius onera portate - Exemplum bonorum operum. El día 31 de enero de 1888, por la mañanita, al oír el toque de la campana, saludó a la Santísima Virgen exclamando Viva María, y poco después, cerca ya de las cinco, en presencia de los Superiores y de los principales miembros de la Sociedad que acompañaban con lágrimas y oraciones el ((**It19.58**)) tránsito de su amado Fundador y Maestro, Juan Bosco murió en Paz. Tan pronto como se difundió la noticia de la muerte, toda la ciudad se sumió en el dolor y el luto. Una multitud de ciudadanos y forasteros acudió a visitar el cadáver, revestido con los ornamentos sacerdotales y expuesto al público en la iglesia de San Francisco de Sales, donde se celebraron exequias. El cadáver fue llevado y recibido con gran solemnidad en el Colegio de las Misiones, poco tiempo antes abierto en Valsálice, donde recibió conveniente sepultura. La fama de santidad que había adquirido en vida, fue creciendo tanto después de su muerte, que se instruyó sobre ella el Proceso Ordinario, que posteriormente se transmitió a la Sagrada Congregación de Ritos. Cuando todo estuvo a punto y se hizo la revisión de los escritos, como no había nada que impidiese el ulterior procedimiento, el Ponente de esta Causa, el Eminentísimo señor cardenal José de Calasanz Vives y Tutó, a instancias del Rev. Juan Bautista Marenco, Procurador y Postulador general de la Congregación Salesiana, y atendidas las cartas postulatorias de algunos Eminentísimos Cardenales de la Santa Iglesia Romana, de muchos Reverendísimos Obispos, Cabildos Catedralicios y Superiores de Ordenes Religiosas, propuso en su condición de Relator de esta Causa, en la Congregación ordinaria de Sagrados Ritos tenida en el Vaticano el día señalado al pie, la discusión de la duda siguiente: Si se debe firmar la Comisión de Introducción de la Causa, en el caso y al afecto de que se trata. Los Eminentísimos y Reverendísimos Padres gobernadores de los Sagrados Ritos, después de la relación hecha por el mismo Eminentísimo Ponente, tras haber oído de palabra y por escrito al Reverendo Alejandro Verde, Promotor de la Fe, y examinado todo diligentemente, opinaron que se debía responder afirmativamente, esto es, que se debía firmar la Comisión, con el consentimiento de Su Santidad. 23 de Julio de 1907. Habiendo después referido el Cardenal firmante, Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos, al Padre Santo Pío X cuanto antecede, Su Santidad, ratificando la sentencia de la misma Sagrada Congregación, dignóse firmar por sí mismo la Comisión de Introducción de la Causa del Ven. Siervo de Dios Juan Bosco, sacerdote, Fundador de la Pía Sociedad Salesiana, el día veintiocho del mismo mes y año. SERAFIN Card. CRETONI Prefecto de la S. C. de Ritos >> DIOMEDES PANICI Arzobispo de Laodicea Secretario de la S. C. de Ritos(**Es19.57**))
<Anterior: 19. 56><Siguiente: 19. 58>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com