((**Es19.363**)
IV
Broma rimada
Don Eduardo Mac Kiernan fue uno de los primeros
irlandeses llegados al Oratorio para hacerse
salesianos. Murió en Londres el año 1888, en la
primera casa salesiana abierta allí por don Bosco
en 1887. Tenía el cargo de párroco y director.
Apenas contaba veintisiete años. Cuando don Bosco
le envió este gracioso saludo desde Roma, era
clérigo en el Oratorio.
((**It19.440**))
Querido Mackiernan:
>>Qué haces, dímelo,
caro Eduardo,
que en escribirme
eres tan tardo?
Que te bendiga
piadoso Dios;
por mí tú ruégale,
cual lo hago yo.
Roma, 22-77.
Afmo. en J. C.,
JUAN BOSCO, Pbro.
V
Carta a una señora
El original está en poder del abogado Bassetti,
de Forli, que lo encontró casualmente entre otros
papeles. Don Bosco envía saludos en la posdata
para la familia Burlamacchi, que estaba
domiciliada en Lucca.
Respetable Señora:
Ciertamente es una mala posición la de su hijo.
La edad, la ciencia y el dinero son lazos
terribles de los que se sirve el demonio para
llevar a muchos incautos jovencitos a la ruina
espiritual y corporal. Una madre cristiana debe,
en estos casos:
1.° Cuidarlo con interés, acompañarle a todas
partes, si él lo admite. Razonar con él,
aconsejarle los Santos Sacramentos, la
predicación, las buenas lecturas. Si no cede,
tenga paciencia, pero siga.
2.° Si quiere, puede decirle con seguridad que,
si no se corrige, su vida será muy corta y
quizas...
3.° Procure asociarlo con parientes o con otras
personas honradas, y alejarlo de los malos
compañeros.
4.° Oración a Dios y a Santa Mónica.
(**Es19.363**))
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