((**Es19.330**)
Carlos Viglietti, que Mons. Cagliero asistiría a
la clausura del Concilio Vaticano, sino
simplemente a un gran suceso en el Vaticano; y el
gran suceso, al que realmente asistió el Card.
Cagliero en el Vaticano fue el Cónclave en el que
fue elegido el Santo Padre Pío XI. Para don Bosco
que, durante toda su vida, después de N. S.
Jesucristo y la Santísima Virgen, amó con el más
tierno y activo amor al Romano Pontífice, era
verdaderamente Grande tal suceso en el que, por
los piadosos designios de la Divina Providencia
debía participar y participó íuno de sus pobres
alumnos del Oratorio!
Esto es todo lo que puedo y entiendo jurar
palabra por palabra.
Haga V. E. de ello el uso que crea oportuno.
Y mientras pido a V. E. humildemente perdón por
mi atrevimiento, postrándome para besar la Sagrada
Púrpura, me profeso
De Vuestra Eminencia Reverendísima,
Turín, 29 de septiembre de 1926.
Muy humilde,
atento agradecido servidor
F. RINALDI, Rector Mayor
Al Eminentísimo
Sr. Card. ANTONIO VICO
Ponente de la Causa del Ven. J. Bosco
Roma
9
Carta del canónigo Sorasio al
Prefecto de Ritos
Eminencia Reverendísima:
El Proceso Apostólico del Ven. don Bosco ya
está terminado; y yo, como Vicario delegado de
nuestro Emmo. Card. Arzobispo, me uniré a mis
compañeros para hacer la relación del mismo; pero,
habiendo pasado ya de los ochenta años, y por
miedo a ser sorprendido por la muerte, me permito
exponer a Vuestra Eminencia Reverendísima un
suceso personal, que podrá prestar alguna luz
sobre las oposiciones hechas contra el proceso, y
entiendo que esta exposición sea unida al proceso,
si sobreviniere mi muerte.
Cuando las divergencias entre el llorado
monseñor Gastaldi, arzobispo de Turín, y don Bosco
se recrudecieron, publicáronse unos opúsculos
contra el Arzobispo; y algunos, sin conocer el
espíritu de don Bosco, quizás sospecharon que
fuese él su autor; ((**It19.402**)) poco
después se supo que el canónigo Colomiatti,
abogado fiscal de la Curia, había iniciado
indagaciones e interrogado testigos con respecto a
esto.
En aquel momento yo era secretario de la Curia,
y un día el canónigo Chiuso, secretario del
Arzobispo, Canciller y posteriormente Provicario
general, me dijo que, en mi calidad de promotor de
la mesa episcopal, debía instar al Abogado fiscal,
canónigo Colomiatti, para que incoara un proceso
contra don Bosco, como autor de dichos opúsculos.
Respondí vivamente que creía imposible que don
Bosco hubiera caído en tal bajeza, que tenía
muchas otras cosas que hacer, puesto que había de
proveer de pan a
(**Es19.330**))
<Anterior: 19. 329><Siguiente: 19. 331>