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había sacrificado por ella toda su vida; la gloria
de los sacerdotes, porque se había mostrado lleno
del espíritu de Jesucristo con la palabra, los
escritos y las obras; la gloria de la Iglesia y de
todas las Ordenes religiosas, por haber poseído
perfectamente su espíritu y sus virtudes. <>.
En la Universidad de Madrid se celebró una
conmemoración científica. En ella leyó su
conferencia el diputado Lastres, ilustre jurista,
que había tratado con don Bosco para confiar a sus
hijos la dirección de una casa correccional y que
a pesar de no haber llegado a ponerse de acuerdo,
conservaba veneración por el Siervo de Dios. El
era promotor de una legislación carcelaria
socialmente provechosa para el Estado. De allí
sacó su tema 1. Contó cómo y por qué se fracasó en
la señalada proposición. Hemos hablado de ello
ampliamente en el decimoséptimo volumen 2, El
conferenciante aprovechó la ocasión para exaltar
el sistema educativo de los Salesianos, que él
había observado en Turín y en Sarria. Decía entre
otras cosas: <((**It19.28**)) tenga
caracter represivo o violento; de forma que se
obtiene el fruto de la educación sin que casi lo
advierta el educando>>.Esto, según él, es un
prodigio operado por dos grandes fuerzas, que son
el amor y la fe. He aquí su conclusión: <>.
En América del Sur
Solamente en Brasil recibieron enseguida los
Salesianos la noticia segura de la muerte de don
Bosco; en cambio los de Uruguay, Argentina
1 Don Bosco y la caridad en las prisiones.
Madrid, Tip. Hernández, 1888.
2 Págs. 511-520(**Es19.33**))
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