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fidelidad al Pontificado Romano, que ha sido la
divisa incontaminada de don Bosco>>. Esta actitud
<((**It19.365**)) don
Bosco en su hornacina, como un puro elemento
decorativo, sino que constituye un elemento
orgánico del templo, que lo enlaza con el venerado
santuario de la cripta vaticana>>. El conjunto del
grupo, además, <>. De
modo que <>.
Para no recaer, en el error en el que
deplorablemente incurrió alguno, hay que
considerar que ni Domingo Savio ni Ceferino
Namuncurá son los representantes de su país de
origen, sino que, mientras el primero representa a
la juventud de todo el mundo civilizado educada
por don Bosco y sus discípulos, el otro simboliza
a la juventud que los Misioneros de don Bosco van
redimiendo en tierras no besadas todavía por el
sol del Cristianismo y de la civilización. El
haber elegido como tipo de la segunda categoría a
un hijo de las Pampas, se debe únicamente al hecho
de que don Bosco enviara a sus primeros apóstoles
del Evangelio, como todos saben, a las tribus de
la Patagonia, entonces salvajes.
El monumento fue inaugurado el treinta y uno de
enero. La ceremonia habría sido, según costumbre,
muy sencilla; pero en aquella ocasión la Basílica
revistió el aspecto de las grandes funciones. El
centro, delante del altar de la Confesión, estaba
totalmente ocupado por grupos de personas
eminentes eclesiásticas y seglares; en el resto de
la nave se encontraban diez mil jóvenes,
dispuestos en cinco columnas, que representaban,
por disposición del Ministerio, a las Escuelas de
la Urbe. Bajo las arcadas laterales se agrupaban
muchedumbres de alumnos de los distintos colegios
salesianos de Roma y los Castillos Romanos. En las
naves menores se mezclaba la multitud anónima.
Fue, en fin de cuentas, una nueva afirmación de fe
y de fervor, que, como justamente señalaba
L'Osservatore Romano, ((**It19.366**)) <>.
A las once y media ingresó el cardenal Pacelli,
Arcipreste de la Basílica. Ciento ochenta cantores
reunidos de los cuatro Colegios Salesianos,
interpretaron bajo la dirección de Antolisei un
Himno del mismo maestro en honor del Sumo
Pontífice y las Acclamationes a Pío XI del Maestro
Ghedini. Después de los cánticos los
<>,
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