((**Es19.300**)
Obtuvo voto favorable, cuyo epílogo fue el
siguiente Decreto del veinticinco de marzo 1:
<>.
((**It19.363**)) A la
glorificación de don Bosco añadióse otro suceso.
El mismo día catorce de enero los Cardenales y
Oficiales de la Sagrada Congregación de Ritos
dieron su voto para la introducción de la Causa de
don Miguel Rúa. Si la gloria de los hijos redunda
a gloria del padre, >>qué decir de la gloria
adquirida por don Bosco con este su incomparable
hijo, que él mismo plasmó, que lo hizo y tuvo como
sucesor y que no hizo otra cosa durante toda su
vida más que emular sus virtudes? Si llegaran a
faltar pruebas para la santidad de don Bosco, la
santidad de don Miguel Rúa valdría por mil.
A más de las fiestas religiosas y civiles se
multiplicaron formas de glorificación permanentes.
No sólo en pueblos o ciudades de segundo orden,
sino también en las mayores capitales le dedicaron
calles y colegios, levantáronle monumentos y se
construyeron iglesias excelentes; la principal de
éstas surgió en París. No podemos dejar de
mencionar por encima de todos un monumento en este
lugar: es el que colocó a don Bosco entre los
fundadores y fundadoras de Ordenes y
Congregaciones religiosas en la Basílica de San
Pedro. Hay un detalle muy curioso, certificado por
don Miguel Rúa. La primera vez que el
1 El texto latino en el Ap., Doc. 19.
(**Es19.300**))
<Anterior: 19. 299><Siguiente: 19. 301>