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Obispo titular de Oropo, monseñor Velluti-Zatti,
de los duques de San Clemente, florentino y muy
encariñado con don Bosco, pronunció un elogio
fúnebre lleno de sentimiento, ensalzando la vida y
las obras del Siervo de Dios 1. La iglesia de
Santa Florencia, en la que don Bosco había dado
dos veces la conferencia a los Cooperadores, fue
la elegida para la ceremonia. Y he aquí dóride
señalaba el orador los signos reveladores de la
santidad en don Bosco 2. <((**It19.24**)) de
glorias y de humillaciones; de protección de los
amigos y de guerra implacable de los enemigos;
aquella falta absoluta de dinero y aquella riqueza
tan fácilmente acumulada para hacer el bien, me
recuerdan la vida de los Santos>>.
Y notaba sobre su obra educativa 3: <>.
En Catania se celebró el aniversario, en la
iglesia de San Felipe Neri. Habló don Francisco
Piccollo y tomó por tema el amor activo de don
Bosco en favor de la juventud 4.
Imprimióse el discurso de don F. Piccollo y
envió éste un ejemplar al exdelegado provincial de
estudios Rho, su primo, aquel delegado Rho que
tantas dificultades puso a don Bosco en el año
1879. El viejo funcionario agradeció la atención
con una carta en la que hizo una manifestación
histórica y una declaración personal 5. Después de
lamentar que faltase en el discurso una alusión a
don Antonio Cinzano, coterráneo de ambos y uno de
los primeros maestros de don Bosco, proseguía:
<(**Es19.30**))
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