((**Es19.27**)se vea
más claro cuál ha sido ((**It19.20**)) el
móvil de toda su vida. Yo no puedo concebirlo de
otro modo>>.
Una diócesis que debía sentirse singularmente
obligada a tributar a don Bosco un testimonio de
admiración y devoto reconocimiento era, sin duda,
la de Casale Monferrato. Allí había abierto don
Bosco su primer colegio fuera de Turín, en
Mirabello. De allí fue trasladado, después, a
Borgo San Martino, en el mismo distrito, donde
seguía floreciente por el éxito de los estudios y
la abundancia de vocaciones eclesiásticas. Eran
muchos los sacerdotes diocesanos que se gloriaban
de haber sido alumnos en las escuelas de don
Bosco. Se celebró un grandioso funeral en la
capital de la comarca: la hermosa iglesia
episcopal de San Felipe pareció la mejor para
aquel fin. Fue intérprete del sentir común el
arcipreste de Rosignano, monseñor Bonelli, que
había conocido mucho a don Bosco 1.
Desde el mismo púlpito, al que don Bosco había
subido dos veces, resonó la palabra del orador
clara y sencilla como solía ser la del Santo.
Describió su obra en relación con la misión
especial recibida de Dios y acompañada de dones
oportunos 2. El periódico católico 3 de la
localidad, después de describir la ceremonia y
hablar de la oración fúnebre, concluía con estas
palabras: <>.
El canónigo Cherubin presentó a don Bosco en la
iglesia del colegio salesiano de Mogliano Véneto
como al Angel de la Providencia y al personaje más
grande de su tiempo 4: <((**It19.21**)) de la
que se convirtió en testimonio irrefutable, fiel
embajador, ministro activísimo, ángel en cuanto
puede serlo un hombre, y solo, falto de toda ayuda
humana, entró en un campo inmenso, donde no se
agota la mies, emprendedor como un héroe,
dispuesto como un mártir al sacrificio,
abandonándose totalmente a la Providencia>>.
1 Véase Memor. Biogr., Vol. VII. pág. 100.
2 Casale, Tip. Juan Pane, 1888.
3 Gazzetta di Casale , 10 de marzo de 1888.
4 Turín, Tip Sal., 1888.(**Es19.27**))
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