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A. S. S. PIO XI
PAPA DE LA CANONIZACION
de
SAN JUAN BOSCO
La Familia Salesiana
1 abril 1934
PASCUA DE RESURRECCION
El rectángulo de tafilete blanco estaba orlado
con un adorno de finos hilos de oro, realizado
también a mano con herramientas finísimas sobre la
piel que, desde el plano inferior, se plegaba
sobre el posterior. Pero todo esto era lo menos
importante. A primera vista se hubiera dicho que
el escudo y el medallón policromados eran
miniaturas; en cambio eran mosaicos. Se habían
realizado con trocitos de piel, perfectamente
embutidos como en marquetería o taracea. El dorado
del retrato se limitaba a la estola, enriquecida
con un espeso motivo en puntitos que le daba
apariencias de filigrana.
El tercer regalo era un relicario con la quinta
vértebra cervical del Santo. Había sido cincelado
en la Escuela del Beato Angélico, de Milán, sobre
un dibujo del salesiano Valotti. Estaba
embellecido y enriquecido con oro, plata y piedras
preciosas. Medía setenta y cinco centímetros de
alto, y representaba una cruz enarbolada sobre un
vistoso basamento y encerraba en una aureola de
adorno almendrado resplandeciente. La cruz tenía
en el centro el relicario, todo de oro con
pequeños brillantes; al pie las cuatro virtudes
cardinales con sus símbolos; en los dos brazos la
Fe y la Esperanza de rodillas; en el vértice el
Santo, administrando la comunión a dos jovencitos.
Las estatuitas de las virtudes, lo mismo que la de
don Bosco, estaban modeladas con tan exquisito
primor que constituían por sí mismas verdaderas
obras maestras.
((**It19.306**)) Fueron
presentados, por fin, algunos ejemplares en oro y
en plata de la gran medalla conmemorativa de la
canonización.
El Papa dio la audiencia a los Superiores
salesianos en la sala del <> (trono
pequeño). Observó con particular admiración el
espléndido relicario. Fue entonces cuando,
pensando en la calidad de la reliquia, dijo a don
Pedro Ricaldone: -Verdaderamente don Bosco tenía
unas vértebras fuertes, una espina dorsal fuerte,
a diferencia de muchos otros...
Antes de dar la bendición a los Superiores, se
complació en manifestarles la viva satisfacción
que había experimentado en las magníficas
(**Es19.255**))
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