((**Es19.145**)((**It19.167**))
CAPITULO IX
EL TRASLADO DEL CUERPO
AL llegar a este punto, un poeta a la antigua
invocaría a su musa diciendo: -Cántame, Diva, la
vuelta del Héroe, las turbas de gente sin cuento
que le aclamaban, el ejército inmenso que lo
escoltaba, y el caudillo que encabezaba la marcha.
Pero aquí, el clarín de la epopeya cede su
plaza a la pluma de la crónica.
Es muy antigua en la Iglesia la costumbre de
trasladar los cuerpos de los santos de un lugar a
otro con solemnidades religiosas. Baste recordar
la pompa con que fueron trasladados, el año ciento
siete, los restos de los huesos del obispo San
Ignacio, martirizado en Roma, hasta su ciudad de
Antioquía. Moroni, autor del célebre Dizionario di
erudizione storico-ecclesiastica, describe, con
abundancia de detalles en el vocablo TRASLADO DE
LAS RELIQUIAS DE LOS SANTOS, y también en otros,
las procesiones extraordinarias, con las que, en
diversos tiempos, se hicieron algunos de dichos
traslados, con participación masiva y fervorosa de
los pueblos. El martirologio romano da cuenta
muchas veces de los traslados de los cueroos de
los Santos, como sucesos de la mayor importancia.
Dos causas contribuyeron siempre para celebrar
con grandiosidad estos ritos: la veneración de los
Siervos de Dios y los prodigios obrados en sus
tumbas. La finalidad de la Iglesia al favorecer
esta piadosa costumbre, queda expresada claramente
en un anuncio sagrado referido por dicho autor y
publicado con ocasión del ((**It19.168**))
traslado de la mártir romana Santa Bonosa por el
cardenal Odescalchi, Vicario del Papa Gregorio
XVI, el 4 de agosto de 1838: rendir honor a Dios
con la exaltación de sus santos, despertar en los
fieles el recuerdo de sus virtudes, encender en
todos el deseo de imitar sus ejemplos e inspirar
confianza en su intercesión.
En el caso de don Bosco actuaron poderosamente
una y otra causa y se alcanzaron ampliamente los
cuatro efectos. En los primeros meses del año 1929
abundaban los signos que permitían presagiar
manifestaciones populares extraordinarias en Turín
con motivo del traslado; los hechos superaron con
mucho toda previsión. Afortunadamente los
preparativos estuvieron a tono con el suceso.
(**Es19.145**))
<Anterior: 19. 144><Siguiente: 19. 146>