((**Es19.115**)((**It19.130**))
CAPITULO VIII
LA BEATIFICACION EN ROMA
EN el mes de septiembre del año 1927 recibía en
audiencia el Padre Santo Pío XI al salesiano
monseñor Enrique Mourao, obispo de Campos
(Brasil), y le decía que sería un gran placer para
él, si coincidiese la beatificación de don Bosco
con su jubileo sacerdotal 1. Y quiso la
Providencia que aquel año jubilar fuese alegrado
con dos sucesos. Uno precisamente la beatificación
de don Bosco y otro, la Conciliación del Estado
Italiano con la Santa Sede. Estos dos sucesos no
tenían ninguna íntima trabazón entre sí 2; pero el
primero habría revestido por sí mismo el carácter
de un verdadero suceso italiano y mundial. Lo que
a muchos hubiera parecido la víspera algo casi
increíble, resultó una luminosa realidad el 2 de
junio de 1929. Exponemos ordenada y sintéticamente
las cosas.
Antes de la Beatificación
Hervían en Turín los preparativos acomodados a
la ocasión, que se presagiaba de grandiosidad
excepcional; pero ((**It19.131**))
hablaremos de Turín en el capítulo siguiente. Aquí
solamente diremos lo que guarda relación con la
celebración romana. Era fácilmente previsible en
los ambientes turineses que los Cooperadores,
amigos y exalumnos piamonteses se trasladarían en
gran número a Roma; en consecuencia se organizó
una comisión, a la que pudieran dirigirse los
peregrinos para informaciones sobre el viaje y
alojamiento, lo mismo que para los permisos a los
obreros.
Se acuñó un distintivo especial para los
peregrinos, que debían llevarlo prendido sobre el
pecho, de modo que, doquiera se encontrasen, les
resultara fácil reconocerse. El Delegado
Provincial de estudios
1 Carta de Monseñor a don Felipe Rinaldi.
Campos, 26 de enero de 1929.
2 Publicóse por los Salesianos en Roma un
Número Unico, el 2 de junio de 1929, sobre non
Bosco y la Conciliación, el cual contenía un
artículo importante, original del marqués Felipe
Crispolti, Senador del Reino (Ap., Doc. 11).
(**Es19.115**))
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