((**Es18.97**)
Pascua, recibió su hijita. Con este objeto, ya
tenía él preparada la inscripción que él mismo
había compuesto 1.
Allí, como en otras casas de la nobleza, todo
lo que don Bosco ((**It18.103**)) usaba
o tocaba era considerado como una preciosa
reliquia; por eso, se ponían aparte y se guardaban
religiosamente vasos, cubiertos, servilletas y
cosas semejantes.
DOMINGO, 2 DE MAYO
Era incalculable la multitud que se agolpaba
ante los Talleres Salesianos. Empezó a llegar la
gente a las tres de la mañana y continuó hasta las
ocho de la tarde; muchos permanecieron en ayunas
todo el día. Los patios y la casa estaban llenos.
Fue imposible dar audiencias particulares en
seguida; por consiguiente, don Bosco se asomaba a
los balcones de las habitaciones contiguas a la
suya y bendecía a los millares de fieles allí
presentes. Era un espectáculo que resulta
imposible describirlo; había que verlo. íAcudían,
aun sin quererlo, las lágrimas a los ojos al ver
tanta fe, tanta caridad y tanta religión! A donde
quiera que iba don Bosco, ya había preparado una
lápida o una lámina de bronce, donde esculpir la
fecha de su estancia para perpetua memoria del
hecho.
Para andar el breve espacio de su habitación a
la iglesia, al ir a celebrar la misa, hubo de
emplear su buena media hora. Y, cuando bajó del
altar, no podía ni quitarse la casulla porque la
gente que atestaba el presbiterio, se abalanzó
sobre él, empujándole en todas direcciones para
besar su mano o los santos ornamentos. <(**Es18.97**))
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