((**Es18.94**)
>>->>Qué hacen aquí?, les pregunto.
>>-íOh!, me responden, queremos verlo, íes un
santo!
>>Lo contemplan, y, mientras tanto, sólo al
besarle los hábitos o recibir su bendición
obtienen muchas gracias de curaciones. Ya no puedo
llevar cuenta de todo>>.
<>.
<>. Muchos le sacan fotografías, sentado en
su habitación, al bajar sostenido por las
escaleras o, en el altar, en el momento de
distribuir la comunión. No causó extrañeza que el
obispo, nada fácil a entusiasmos en demasía,
demostrase una admiración extraordinaria por la
Obra de don Bosco. En una conferencia a su clero,
se declaró incondicional de don Bosco.
Este estado de ánimos era el mejor preparativo
que se pudiera desear para la conferencia que
estaban organizando los señores de la Junta.
Divididos en comisiones, visitaban las familias,
recogían donativos, inscribían nuevos cooperadores
e invitaban a todos a la reunión. Don Manuel
Pascual había dado a todos una consigna con la que
se saludaban entre sí al encontrase por la calle.
Uno decía: A solis ortu usque ad occasum. Y el
otro respondía: Salesiani sumus (Desde la aurora
al ocaso, somos salesianos).
((**It18.100**))
VIERNES, 30 DE ABRIL
Los quince días de tan intensa preparación
surtieron su efecto; fue, además, una espléndida
manifestación de fe precisamente al comenzar el
mes mariano.
Aunque la conferencia estaba anunciada para las
cuatro de la tarde, el párroco de Belén hubo de
abrir las puertas a la una, para que no se las
echaran abajo, y, a las dos y media se tuvieron
que cerrar para evitar desgracias. Millares de
personas alborotaban en la plaza y calles
adyacentes. En la iglesia, bastante amplia y
dotada, además, de treinta amplias tribunas, la
gente estaba apiñada hasta lo imposible de
imaginar.(**Es18.94**))
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