((**Es18.691**)
Guardo de él muchos y gratos recuerdos, que
ahora resultan más preciosos.
El Señor le ha encontrado maduro para el Cielo.
Me parece estar seguro de que ahora caerán sobre
las obras de don Bosco más abundantes las
bendiciones del Señor, y que ellas, dirigidas por
los celosísimos y óptimos sacerdotes Salesianos,
seguirán produciendo inmenso bien en el campo de
la Iglesia Católica.
Estuve ayer en Mogliano para dar el pésame a
los Salesianos de aquella casa y me encontré con
que el Superior, don Moisés Veronesi, había
partido para Turín.
Acepte, M. R. D. Miguel, los sentimientos de mi
veneración y dispénseme el afecto que me tenía el
santo don Bosco.
Treviso, 4 de febrero de 1888.
Su afmo. s.
servidor en J. C.,
>> JOSE APOLLONIO, obispo de Treviso
g) Del cardenal Massaia
Al Vicario general de la Congregación
Salesiana:
Someto a la consideración de V. S. Rvma. lo
mucho que me ha afligido la infausta noticia de la
muerte de nuestro querido don Bosco; no sólo
apreciaba en él a mi paisano 1 y hermano en el
sacerdocio, sino que amaba y admiraba al Apóstol
de la caridad, al padre de la juventud, al
propagador del trabajo manual unido a la piedad y
a la ((**It18.820**))
instrucción cristiana. íSi yo hubiese tenido un
compañero semejante en la misión, cuánto hubiera
aprendido de él para aumentar el rebaño de
Jesucristo y guiar las almas cristianas por el
camino de la salvación! Pero si el Señor lo
destinó a trabajar en otro campo íal menos me lo
dio como ejemplo! porque hasta allí nos llegaban
las noticias de su apostólica labor.
Ya lo lloramos muerto, pero consolémonos,
porque ahora ha empezado su vida en la gloria de
Dios.
Y también sobre la tierra sigue viviendo en las
grandes obras que ha hecho; en el instituto
religioso que deja; y en el innumerable tropel de
hijos, que supo educar para la religión y para la
sociedad.
Soy viejo decrépito y no tardaré en encontrarlo
en la vida que no acaba y espero, como se lo pido
a él, que querrá acordarse de mí y obtenerme del
Señor una muerte semejante a la suya.
Acepte, reverendísimo Señor, mi pésame, junto
con los sentimientos de aprecio y singular afecto.
Roma, 4 de febrero de 1888.
Seguro
servidor,
>> Fr. J.
Card. MASSAIA, capuchino
1 S. Em. era de Piov…, del distrito de Asti.
(**Es18.691**))
<Anterior: 18. 690><Siguiente: 18. 692>