((**Es18.680**)
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Caridad de un párroco
veterano
Reverendísimo don Juan:
No ha querido escucharme, ípaciencia! Oiga al
menos a don Pedro Firindelli, párroco decano de
Fiumicello que, a la edad de casi ochenta y seis
años, me entregaba el último napoleón de oro con
estas palabras: haga el favor de hacer llegar a
don Bosco esta moneda. Quizá sea la última que le
envío, pues ya soy viejo. Pero usted debe rogar a
don Bosco que me envíe su retrato.
Intenté desaconsejárselo, pues sé que usted
siente, en su humildad, dispensar sus memorias.
Yo, que le he molestado tantas veces con
peticiones nunca satisfechas, no le molestaré más,
conformándome sólo con saber que usted reza y hace
rogar por mí.
((**It18.806**)) Al
dicho veneradísimo Decano, hombre de singular
virtud, ruego le atienda, porque estoy seguro de
que le dará una gran alegría.
Cuando le haya complacido, le enviaré el dinero
que guardo de otro asociado y mis ahorrillos, como
respuesta a su última llamada y como canon para
renovar mis suscripciones al Boletín y a los tres
ejemplares de las Lecturas Católicas.
En la espera, le saludo con toda mi alma y
también de parte de monseñor Firindelli, y me
profeso de nuevo,
Scodovacca 7-12-87
Diócesis de Gorizia.
Su afmo,
en el Señor,
P.
FEDERICO MONEGAZZI, párroco
93
Sentencias escritas por don Bosco en sus tarjas o
señales del Breviario
DE POETAS ITALIANOS
I
INF. (XXIV, 136-139) Subimos, él primero y yo
segundo;
y entonces pude ver las cosas bellas
que el cielo da, por un hueco rotundo:
y otra vez contemplamos las estrellas.
Purg. (XXXIII, 142-145) Luego volví de la segunda
onda
puro y pronto a subir a las estrellas.
Paraíso (XXXIII, 144-145) Hizo el amor ardiente
que mueve al sol y a las demás estrellas.
(DANTE, Divina
Commedia-Trad. A, Crespo)
(**Es18.680**))
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