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((**Es18.635**) la distribución de premios. Resultó una fiesta hermosa e interesante como todas las salesianas. Pero nada más interesante que el amadísimo don Bosco que nos acompañaba, siempre jovial, siempre tranquilo y contento, sin desmejoramiento de la salud, aunque sujeto a los achaques de siempre. Quiera el Señor guardarlo todavía para muchas santas empresas, entre las cuales no hay que perder de vista la salida de un buen grupo de misioneros que se prepara para pasado mañana. No quiero privarme de la satisfacción de asistir a su despedida e implorar todas las bendiciones del Cielo sobre el selecto escuadrón. Y ya es hora de acabar. Mis sacerdotes y familiares besan reverentemente el anillo de Vuestra Excelencia e imploran su bendición. Yo abrazo afectuosamente a mi querido amigo, hermano e hijo espiritual en la persona de Vuestra Excelencia y, besando devotamente sus manos, celebro repetirme, De V. E. Revma. Turín, 30 de noviembre de 1886. Afmo. amigo s.s. en J. c, CAYETANO Card. ALIMONDA, Arzobispo ((**It18.753**)) 62 Cartitas de los aprendices del Oratorio a don Bosco en el día de San Juan Evangelista a) Los encuadernadores Amadísimo Padre: Permita que sus hijos los encuadernadores no sean menos que sus compañeros en demostrarle el agradecimiento, el aprecio y veneración que sienten en su alma. Permita, buen Padre, que todos juntos y acordes le manifiesten sus augurios y felicitaciones en el día de su santo, día del Evangelista de Patmos, día de San Juan Evangelista. Cuántas cosas querríamos decirle si pudiéramos hablar y oír algunas de sus palabras que nos estimulen a obrar bien, a caminar por el sendero del honor, de la virtud para ser su satisfacción. Pero, íoh don Bosco!, ya los superiores que destinó para nuestra guía también nos quieren y como ellos también se inspiran en usted, y en aquel ángel de virtud que fue San Juan, no dejarán de conducir los descarriados a su buen corazón, y conservar a su amor aquellos que quieren ser, como nosotros lo queremos, hijos de Dios, porque somos hijos de don Bosco. Sí; por esto nosotros rezamos y rezaremos al buen Dios para que le conserve muchos años y bien de todos, pero especialmente de sus encuadernadores, que tanto esperan y se ponen confiadamente en los brazos y en el corazón de su padre don Bosco y de sus superiores. (Siguen las firmas) (**Es18.635**))
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