((**Es18.551**)
ataque, la palabra afectuosa y el desinterés. Con
estas armas se ganan las almas y se salvan los
pueblos en nuestro tiempo.
((**It18.640**)) Los
caballeros de San Gregorio el Magno los revisten
con honor, y yo puedo decir que el nuevo caballero
lo ha empleado ya en la obra. Así, al abrazar al
señor D'Espiney, no sólo saludaré en su persona al
simple caballero, sino a un noble veterano en la
Orden de San Gregorio.
6 (el original en francés)
Carta de una protestante a don Bosco
Reverendo Padre:
Ha llegado a mis manos un librito en el que leo
una gran cantidad de curaciones obtenidas por los
que imploran sus plegarias, y por intercesión de
María Auxilium Christianorum.
Una servidora, inglesa de nacimiento, aunque
hace muchos años que resido en Francia, no he
conocido más que el protestantismo, y hasta que no
he leído este librito no he creído en la
posibilidad de los milagros en nuestros tiempos.
Pero ya no puedo dudar de ellos; y, como estoy
sufriendo hace diez años una grave enfermedad,
deseo ardientemente la ayuda de sus oraciones para
mi alma y para mi cuerpo.
Antes de atreverme a dirigirme a usted,
reverendo Padre, he hablado con el M. Rdo. Sr.
Fabre, Vicario General de Niza, quien me ha
autorizado a encomendarme en su nombre a sus
santas oraciones y bendiciones.
Hace ya unos años que me ha hablado de sus
obras la señora Visconti, de Niza.
Permita, reverendo Padre, que le presente mi
profundo respeto.
Ville Mercier, Avenue des Oranges.
Niza, 7 de diciembre de 1885.
MARIE SOPHIE MERCIER
7 (el original en
francés)
Carta de los muchachos de
Marsella a don Bosco
Muy querido Padre:
>>Quién podría explicar la alegría que
experimentan sus queridos hijos en este afortunado
día? No tenemos a menudo la suerte de que esté
entre nosotros el padre querido y por eso el
recibimiento que le tributamos con tanto amor y
agradecimiento cuando el cielo nos lo envía.
((**It18.641**)) Sí,
querido Padre, sus hijos de Marsella le quieren,
porque experimentan el mucho bien que usted les
hace a diario, a través de sus instituciones.
Gracias a su generosidad, nosotros, pobres
huérfanos, condenados a una vida miserable, hemos
encontrado en esta casa un refugio, donde, gracias
a la dirección de unos maestros tan sacrificados
como capacitados, recibimos los beneficios de la
instrucción y educación cristianas.
(**Es18.551**))
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