((**Es18.525**)((**It18.608**))
CAPITULO XXX
LA SUCESION
DESPUES de cuanto hemos dicho ampliamente en el
volumen anterior sobre el nombramiento de don
Miguel Rúa como Vicario General de don Bosco con
derecho a sucesión parecería que, después de la
muerte del Siervo de Dios, todo debería proceder
automáticamente, en cuanto al traspaso de poderes;
pero las cosas no fueron tan sencillas. Son hechos
que, a la par de otros narrados en los últimos
capítulos, pertenecen a la biografía póstuma de
don Bosco y no pueden por tanto descuidarse.
Digamos de antemano los datos más esenciales
sobre el estado de las dos Congregaciones, acerca
del personal y de las casas en el mes de enero de
1888.
El Capítulo Superior de la Pía Sociedad
Salesiana resultaba compuesto entonces
presumiblemente así:
Rector Mayor: Sac. MIGUEL RUA.
Prefecto: Sac. DOMINGO BELMONTE, Director del
Oratorio Salesiano de Turín.
Director espiritual: Sac. JUAN BONETTI.
Ecónomo: Sac. ANTONIO SALA.
((**It18.609**))
Consejero: Sac. CELESTINO DURANDO, encargado de la
oficina del Prefecto.
Consejero escolástico: Sac. FRANCISCO CERRUTI.
Consejero profesional: Sac. JOSE LAZZERO,
encargado de la correspondencia con las Misiones.
Secretario: Sac. JUAN BAUTISTA LEMOYNE.
Y así continuó establecido definitivamente,
cuando, allanadas las dificultades que diremos, se
imprimió el Elenco general. En este elenco o
catálogo, en la misma página, después del cuadro
de los Capitulares, aparecían a cierta distancia
tres designaciones especiales. Director Espiritual
Emérito y Honorario: Monseñor JUAN CAGLIERO,
Obispo de Mágida, Vicario Apostólico de la
Patagonia y Vicario General para todas las Casas
Salesianas de América del Sur. Maestro de
(**Es18.525**))
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