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llevó este padre una reliquia de don Bosco. Apenas
la besó la enferma, sintió abrirse su corazón a la
esperanza, experimentando en su interior un
misterioso consuelo.
El veintidós de noviembre comenzó una novena a
María Inmaculada pidiendo que, por intercesión de
don Bosco, le devolviera la salud. La noche
siguiente al quinto día concilió el sueño, como no
podía hacerlo desde bastante tiempo; durmiendo, le
pareció que le tocaban a la espalda y la llamaban
por su nombre. Se despertó sobresaltada, pero, al
no ver a nadie, se desvaneció. No supo explicar
después si el desvanecimiento duró mucho o poco;
sólo recordaba que había visto a don Bosco que le
decía:
-Quisiera concederte lo que me pides; pero no
puedo, porque la Virgen está disgustada contigo.
Con todo, no te desanimes, yo te ayudaré.
Y, dicho esto, desapareció.
Para entender el alcance de este dulce reproche
conviene tener presente una confidencia de la
Hermana sobre el tiempo anterior a su enfermedad.
<((**It18.600**)) usaba
palabras muy ásperas, y esto me desanimó
bastante>>.
Durante la noche siguiente a la aparición, y
estando despierta, perdió las fuerzas y se
desmayó. Apareciósele entonces la Inmaculada con
don Bosco, el cual, de rodillas ante la Virgen, le
pedía que perdonara a la religiosa, añadiendo que
en adelante observaría sus propósitos. Y la Virgen
le dijo a la Hermana:
-Si te corriges, no te abandonaré.
Fue cosa de breve duración, que terminó dejando
su alma inundada de satisfacción.
El día veintinueve comenzó la novena de la
fiesta de la Inmaculada con un fervor como nunca.
El cuarto y el quinto día de la novena tuvo nuevas
visitas de la Santísima Virgen y de don Bosco. La
Virgen le dijo:
-Si prometes servirme con más fervor y ser más
fiel a mi divino Hijo, el día de mi fiesta
recobrarás la salud perdida.
Pero entre tanto su estado despertaba las más
serias inquietudes.
Durante tres días consecutivos las hemoptisis que
tanto la atormentaban, eran más frecuentes y
lamentables; la sangre que vomitaba era de un
hedor pestilencial.
Y, a pesar del recrudecimiento de la
enfermedad, la enferma esperaba
(**Es18.518**))
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