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Los fieles impresionados se disponían a seguir
tras él; pero se cerró la puerta.
>>Quién no habría deseado saber cuál había sido
la causa de tanta emoción? Cuando don Carlos
Viglietti vio que había recobrado su calma
habitual, se lo preguntó y él respondió:
-Tenía viva ante mis ojos la escena de cuando
soñé a los diez años con la Congregación. Veía y
oía realmente a la mamá y a los hermanos opinar
sobre el sueño...
Entonces le había dicho la Virgen:
-A su tiempo lo comprenderás todo.
Pasaron ya desde aquel día sesenta y dos años
de trabajos, sacrificios y luchas, cuando una
especie de relámpago repentino le había revelado
en la erección de la iglesia del Sagrado Corazón
en Roma, la conclusión de la misión que
misteriosamente se le había trazado en los albores
de su vida. íQué largo y arduo había sido el
camino desde I Becchi de Castelnuovo, hasta la
Sede del Vicario de Jesucristo. Sintió en aquel
momento que su obra personal tocaba a su fin,
bendijo con lágrimas en los ojos a la divina
Providencia y remontó su mirada confiada a la
mansión de la paz eterna en el seno de Dios.
A la hora señalada se celebró la misa
pontifical por monseñor Cassetta, obispo de Amiata
y presidente de las escuelas nocturnas de religión
1.
El coro del Oratorio interpretó la misa de
Haydn. Por la tarde dio la conferencia el obispo
chileno monseñor Jara, en lengua española, y
predicó monseñor Gottardo Scotton sobre la
devoción al Sagrado Corazón. Monseñor Kirby
pontificó en las Vísperas en las que se cantaron
orquestalmente salmos de varios autores. El
Cardenal Vicario, sabiendo que don Bosco se
disponía a dejar Roma, le renovó por escrito
((**It18.342**)) <>.
Durante los tres días siguientes actuaron, para
la misa rezada, los cardenales Mazzella, de la
Compañía de Jesús, Aloisi-Masella y Zigliara, de
la Orden de Predicadores; y para los pontificales
de los días diecisiete y dieciocho los monseñores
Sallua, dominico, arzobispo de Calcedonia, y
Grasselli, arzobispo de Colosas; para la
conferencia de los Cooperadores monseñor Meurin,
jesuita, obispo de Ascalón, que
1 Cuando don Bosco murió, tenía el cargo de
Limosnero Apostólico. Escribió entonces en su
diario: <> (Monseñor VESTALLI, Il
Cardinale Francesco di Paola Cassetta, pág. 467,
Bérgamo, Soc. Ed. San Alejandro, 1933).
(**Es18.299**))
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